Del 21 al 24 de agosto, Santa Marta y el Magdalena celebrarán la XXVI versión del Festival Nacional de la Guacherna Samaria y Magdalenense, declarado patrimonio de la nación.
Santa Marta se prepara para vivir una de sus celebraciones más representativas con el Festival Nacional de la Guacherna Samaria y Magdalenense, que este 2025 llega a su vigésima sexta edición, cargada de cultura, tradición y homenaje a uno de los aires musicales más autóctonos del Caribe colombiano.
La festividad, que se desarrollará del 21 al 24 de agosto, forma parte de la agenda especial con la que se conmemoran los 500 años de fundación de la ciudad, y contará con foros académicos, talleres formativos, encuentros de danza, homenajes y un concurso especial dedicado al talento del repicador, figura clave dentro del ritmo de la guacherna.
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La Guacherna, reconocida recientemente como patrimonio cultural de la nación, tiene sus raíces en los precarnavales de los pueblos ribereños del Magdalena, donde los desfiles con antorchas y música marcaban el inicio de la fiesta. Con el tiempo, su estructura se ha mantenido como un baile cantado compuesto por voz líder, coro, palmas y percusión, y ha evolucionado gracias al impulso de organizaciones como la Fundación Cultural Los Hijos de la Sierra y el proyecto pedagógico de la IED Juan Maiguel de Osuna.
Durante el acto de lanzamiento, la maestra Chela, una de las gestoras culturales que ha promovido este legado, recordó los inicios del proyecto desde el Parque de los Rupillos, en Mamatoco, donde se gestaron las primeras expresiones de la Guacherna como herramienta de formación cultural. “A través de la cultura pudimos dar saltos muy grandes”, expresó con orgullo, destacando cómo sus antiguos alumnos hoy son rectores y líderes culturales que continúan preservando este legado.
La edición de este año promete no solo ser una fiesta, sino una plataforma para resaltar el trabajo de los maestros investigadores y portadores de saberes que han convertido a la Guacherna en un símbolo de resistencia, identidad y arraigo para el Caribe colombiano.