El alto tribunal cuestionó declaraciones extranjeras y advirtió riesgos para la independencia judicial en Colombia.
La Corte Suprema de Justicia de Colombia emitió un enérgico pronunciamiento este jueves 31 de julio, en rechazo a lo que calificó como “injerencias indebidas” dentro del sistema judicial colombiano, tras la reciente condena contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez por los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal.
“El Estado colombiano se ha caracterizado por una tradición de consideración y respeto a la autonomía y la independencia judicial como pilares de nuestro sistema jurídico”, señaló el comunicado publicado por el alto tribunal en su cuenta oficial de X (antes Twitter).
El mensaje institucional surgió luego de que el senador estadounidense Marco Rubio reaccionara públicamente al fallo judicial. En una publicación en redes sociales, Rubio expresó: “El único delito del expresidente colombiano Uribe ha sido luchar incansablemente y defender su patria. La instrumentalización del poder judicial colombiano por parte de jueces radicales ha sentado un precedente preocupante”.
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El pronunciamiento del congresista generó rechazo tanto en el Gobierno Nacional como en la Corte Suprema. Incluso, el presidente Gustavo Petro respondió con firmeza: “Le solicito a la embajada de EE. UU. en Colombia no entrometerse en la justicia de mi país. Decenas de jueces, magistrados y fiscales han sido asesinados en su lucha contra el narcotráfico, y las relaciones del narcotráfico y el Estado colombiano”.
En su comunicado, la Corte advirtió que este tipo de intervenciones externas pueden “erosionar la credibilidad y la confianza pública en la justicia, además de poner en riesgo la vida e integridad de los jueces y magistrados encargados de resolver”. El alto tribunal recordó además que las decisiones judiciales en Colombia se adoptan de acuerdo con la Constitución y el ordenamiento jurídico vigente, sin interferencias políticas o diplomáticas.
La condena contra el expresidente Uribe, confirmada por la jueza Sandra Heredia, ha reavivado el debate sobre la polarización política y el papel de la justicia en Colombia. Mientras sectores afines al exmandatario califican el fallo como una persecución, otros defienden la actuación independiente de los jueces.
La Corte Suprema concluyó su pronunciamiento reiterando su “firme compromiso con la independencia judicial como garantía del Estado de Derecho y del ejercicio pleno de las libertades en una democracia”.