El emblemático barrio Pescaíto también resultó gravemente afectado tras el fuerte aguacero que cayó sobre Santa Marta en las últimas horas. Un equipo del periódico El Informador recorrió el sector, donde se evidenció la difícil situación que enfrentan muchas familias tras el desbordamiento de canales y la entrada violenta del agua a las viviendas.
José Sabán, uno de los damnificados, relató los momentos de angustia vividos durante la emergencia. “Primero que todo, gracias a Dios no tuvimos pérdidas humanitarias. Todos fueron daños materiales que con el tiempo se pueden recuperar”, expresó, mientras mostraba los enseres destruidos por el agua: colchones, electrodomésticos, muebles y hasta paredes derrumbadas.
El agua ingresó con tal fuerza que colapsó dos paredes del patio que compartía con viviendas vecinas. “Se vinieron abajo por completo. Pero lo importante es que estamos vivos”, agregó José Sabán.
En medio de la emergencia, los habitantes del barrio han demostrado solidaridad. Vecinos y familiares se han unido para ayudar con la limpieza y recuperación de las casas. Sin embargo, la situación sigue siendo complicada: no hay servicio de energía eléctrica ni agua potable, lo que dificulta aún más las labores de limpieza.
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“El evento no es nuevo en el barrio, pero esta vez fue más fuerte”, advirtió Sabán, quien, a pesar de las pérdidas, se muestra agradecido por estar con vida y confiado en que con el apoyo mutuo podrán salir adelante.
El Informador continuará recorriendo los barrios más afectados para documentar de cerca los impactos de este evento climático que ha dejado más de 40 sectores en emergencia en Santa Marta.
