Padres de familia y directivos advierten que, pese a las querellas interpuestas desde hace cuatro meses ante la Essmar, la situación no ha sido resuelta y amenaza con la suspensión de clases por riesgos de salubridad para los estudiantes.
La comunidad educativa de la sede 3 Divino Niño de la IED Simón Rodríguez, ubicada en el sector de Mamatoco, denunció la grave situación que atraviesan desde hace varios meses por el rebosamiento de aguas servidas en las instalaciones del colegio, problemática que, según afirman, no ha recibido atención efectiva por parte de la Essmar ni de las autoridades distritales competentes.
De acuerdo con los testimonios, las querellas fueron interpuestas hace cuatro meses, pero hasta el momento no se ha dado solución. Los directivos aseguran que el daño no corresponde a la red interna del plantel, sino a la conexión con el tubo madre del acueducto, lo que requiere intervención directa de la empresa de servicios públicos.
“Ya los baños se están saliendo, y la semana pasada nos vimos obligados a suspender las clases. Si para este viernes la Essmar, la Secretaría de Salud o la Interventoría de Servicios Públicos no intervienen, nos tocará volver a suspenderlas”, advirtieron los denunciantes.
La situación se torna más crítica debido a que los olores fétidos provenientes del agua contaminada afectan directamente el ambiente escolar. Incluso, la comunidad educativa pidió suspender la entrega del programa de alimentación escolar, al considerar que los estudiantes podrían enfermarse o presentar vómitos al consumir los alimentos en medio de las condiciones insalubres.
Le puede interesar: Alcalde entregó más de 300 ayudas humanitarias en barrios afectados por lluvias
Los voceros insistieron en que esta problemática no corresponde a una responsabilidad interna de la institución educativa, sino que es un asunto administrativo que compete al Distrito y a la Essmar. “Cada vez que pasa algo en los colegios con el agua sucia, le quieren dejar la carga a los rectores, cuando son las entidades responsables quienes deben dar solución”, señalaron.
En caso de que no se atienda de manera urgente la situación, la comunidad advirtió que, junto a la Organización de Padres de Familia (Opapa), procederán a tomar medidas más drásticas, incluida la suspensión indefinida de clases, lo que representaría un retroceso en la formación de los estudiantes.
Además, los denunciantes anunciaron que radicarán el caso en redes sociales y lo enviarán nuevamente a las entidades competentes mediante los oficios ya entregados. Si no se obtiene una respuesta oportuna, procederán con la interposición de una acción de tutela, con el fin de garantizar la protección del derecho a la salud y a la educación de los menores.
La comunidad educativa espera que las autoridades locales actúen de manera inmediata para resolver una problemática que pone en riesgo no solo la continuidad académica, sino también la salud de los niños y niñas que asisten diariamente a la institución.