La puesta en escena, dirigida por el licenciado Humberto Navarro Macías, contó con el respaldo de directivos, docentes y estudiantes, quienes llevaron al público en un recorrido simbólico por el pasado y presente de la ciudad, evocando la grandeza de la Sierra Nevada, la inmensidad del mar Caribe y la riqueza de las tradiciones samarias.

El montaje hace parte del proyecto Refitear (Reflexiones Estudiantiles, Filosóficas, Teatrales y Artísticas), iniciativa que busca despertar el pensamiento crítico y la conciencia social de los jóvenes, promoviendo en ellos una participación activa en la construcción de una sociedad más justa.

“Este espacio pretende empoderar a la juventud para que entienda su papel en un mundo interconectado, pero también cada vez más consumista”, explicó el docente responsable.

Los estudiantes vivieron la experiencia con entusiasmo. Juan David Cairoza Ortega, del grado 11B, aseguró que fue una de las mejores vivencias de su vida: “Interpreté al Cazador de sueños y al Poeta del mar. Me sentí nervioso, pero con ganas de darlo todo para enorgullecer a mis docentes y a mi colegio. Los personajes transmiten la herencia que dejaremos y los sentimientos hacia nuestra ciudad, con sus cerros misteriosos, su puerto legendario y su mar azul infinito”.

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El proyecto integra tres componentes esenciales: la reflexión filosófica, que impulsa el desarrollo del pensamiento desde las competencias ciudadanas; el teatro histórico, que permite potenciar la comunicación y la capacidad de recrear la historia; y la expresión artística, concebida como una herramienta para fortalecer el pensamiento crítico y creativo de los estudiantes.

Con ‘La casa: entre la Sierra y el mar’, los jóvenes no solo aprenden historia y filosofía, sino que también analizan la realidad de su ciudad, reflexionan sobre la paz y el progreso y reafirman el valor de su verdadera ‘casa’: Santa Marta.