Víctor Suárez, de 84 años, y Helena Lobato, abuelos del goleador samario, recordaron con emoción los orígenes del delantero y contaron cómo vivieron el partido donde su nieto, Luis Javier, hizo historia al marcar cuatro goles con la Selección Colombia ante Venezuela.
El fútbol colombiano vivió una noche inolvidable con la goleada 6-3 sobre Venezuela en la última fecha de las eliminatorias mundialistas. El gran protagonista fue Luis Suárez, delantero samario del Sporting de Lisboa, quien marcó cuatro goles y se convirtió en el primer jugador colombiano en lograr un ‘póker’ en la historia de las clasificatorias.
Entrevista a los abuelos del goleador Luis Javier Suárez:
Pero mientras en el estadio y en todo el país se celebraba la hazaña, en Santa Marta había dos personas que la vivieron con una emoción especial: sus abuelos, Víctor Suárez y Helena Lobato. Ellos, con la voz entrecortada por la alegría, hablaron de sus orígenes, del orgullo que sienten por su nieto y de cómo vivieron minuto a minuto el partido.
uno de sus goles en el partido frente Venezuela en el estadio Monumental
de Maturín, en Maturín, Venezuela. EFE/ Ronald Peña R
Entre lágrimas y recuerdos de infancia
En charla con EL INFORMADOR, los abuelos de Luis Javier expresaron que, “anoche lloramos de felicidad. Ver a Luisito marcar un gol tras otro nos llenó el corazón. Yo siempre le pedía a Dios que le dieran la oportunidad de ser titular en la Selección, y mire cómo respondió: con cuatro goles que hicieron historia”, dijo Helena Lobato, abuela del goleador.
Su esposo, don Víctor, de 84 años, quien padece Alzheimer, sorprendió a la familia al mostrar plena lucidez para hablar de su nieto. “Desde niño demostraba el talento que tenía para el fútbol. Yo sabía y siempre soñé con que algún día llegaría lejos”, aseguró con orgullo.
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Orgullo de la familia y del país
Los abuelos señalaron que lo que más los conmueve es verlo triunfar con la Selección. “Uno siempre quiere lo mejor para sus hijos y nietos, pero esto es más grande que todo. Es un orgullo para la familia y para todo el país. Nosotros lo criamos con valores de respeto y trabajo, y ahora vemos cómo esos principios se reflejan en la cancha”, agregó don Víctor.
Una noche que quedará en la memoria
Sobre cómo vivieron el partido, contaron que lo siguieron frente al televisor, en compañía de familiares y vecinos. “Cada gol era un grito que se escuchaba en toda la cuadra. Nos abrazábamos, llorábamos y agradecíamos a Dios. Fue una noche que jamás vamos a olvidar”, relató doña Helena, con la voz aún quebrada de emoción.
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