El Comité Noruego del Nobel anunció este viernes que la líder opositora venezolana María Corina Machado es la ganadora del Premio Nobel de la Paz 2025, en reconocimiento a su firme compromiso con los derechos democráticos del pueblo venezolano y su lucha por una transición pacífica hacia la democracia.
Según el presidente del Comité, Jørgen Watne Frydnes, Machado ha sido un símbolo de resistencia frente a la represión política en su país: “Ha mantenido encendida la llama de la democracia frente a una oscuridad creciente. Su liderazgo ha unido a la oposición venezolana y ha defendido la vía pacífica como camino hacia el cambio”, señaló durante la ceremonia celebrada en Oslo, Noruega.
El galardón considerado el más importante en materia de derechos humanos y libertades civiles se entrega a quienes contribuyen al fortalecimiento de la fraternidad entre las naciones y la promoción de la paz. En palabras de Frydnes, la opositora “cumple con los tres principios fundacionales del testamento de Alfred Nobel: promover la fraternidad, oponerse a la militarización y fomentar el diálogo por encima de la violencia”.
Machado, quien ha tenido que pasar a la clandestinidad tras las medidas de represión del régimen venezolano, aún no ha confirmado si podrá asistir a la ceremonia de entrega prevista para diciembre, por motivos de seguridad.
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El reconocimiento ha sido interpretado como un mensaje del Comité sobre la importancia de la democracia como base de la paz global. La directora del Instituto de Investigación para la Paz de Oslo, Nina Græger, destacó que el premio “representa una defensa del voto libre y del derecho de los pueblos a elegir sin miedo. En tiempos donde el autoritarismo avanza, este galardón honra a quienes defienden la libertad con votos, no con balas”.
De igual manera, Karim Haggag, director del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI), señaló que el reconocimiento a Machado “subraya la preocupación por el deterioro de las instituciones democráticas en el mundo y el papel esencial que estas juegan en la estabilidad global”.
El año pasado, el Nobel de la Paz fue otorgado a la organización japonesa Nihon Hidankyo, conformada por sobrevivientes de las bombas atómicas, como un llamado a frenar la amenaza nuclear. Este año, el Comité ha centrado su atención en la defensa de la democracia, al considerar que la libertad política y el respeto por los derechos humanos son pilares fundamentales para la paz duradera.
