El museo abre sus puertas al público en horarios diurnos y se presenta como una nueva alternativa turística y educativa para quienes visitan la ciudad.
La iniciativa busca formalizar las tradiciones samarias y rescatar la memoria histórica de la ciudad a través de proyectos como el Museo del Banano, ubicado en el sector del Prado. Sus impulsores insisten en que la organización y la honestidad son claves para construir una Santa Marta con identidad y progreso.
En medio de este propósito por fortalecer la identidad local, el Museo del Banano se erige como un símbolo tangible de la historia económica y social de la región. Ubicado en el tradicional sector del Prado, exactamente en la calle 24, número 4-48, el museo ocupa una antigua casa que perteneció a la época en la que la United Fruit Company operaba en Santa Marta, rodeada por las calles 22 y 29 y la carrera segunda.

El espacio reúne objetos antiguos, fotografías, mobiliario y utensilios de la vida cotidiana de los trabajadores y administradores de la compañía bananera, que marcaron el desarrollo de la ciudad desde finales del siglo XIX. Quienes lo visitan pueden conocer de cerca cómo vivían, dormían y se transportaban los habitantes de aquella época, entre baúles de viaje, camas de tijera y herramientas de trabajo que fueron cuidadosamente restauradas.
“Todo lo que tenemos ha sido recuperado. Son piezas de muchos años que hemos restaurado con esfuerzo. Este museo es una oportunidad para que los samarios y turistas conozcan parte de nuestra historia y se sientan orgullosos de ella”, explicó el representante del proyecto.
Le puede interesar: El Museo del Banano fortalece su papel como referente cultural del Magdalena junto a los periodistas
Un legado de honestidad y trabajo
Más allá de la exposición, el museo busca transmitir valores fundamentales que marcaron la historia de la región. “La United Fruit Company seleccionaba a personas honorables y cumplidoras para sus negocios, porque sabían que la responsabilidad era la base del progreso. De ahí nace esa enseñanza: barco parado no gana flete”, recordó el gestor cultural.
Le puede interesar: Señorita Santa Marta, Laura Saavedra, visitó el Museo del Banano
En este sentido, el Museo del Banano no solo rescata el pasado económico del Magdalena, sino también la cultura del trabajo honesto y responsable que caracteriza a los amarios. “Santa Marta tiene agua, tiene historia, tiene talento. Lo que falta es administración y continuidad”, añadió.

Le puede interesar: Museo del Banano y Unimagdalena se unen para fortalecer el turismo en Santa Marta
Un espacio para los turistas y la comunidad
El museo abre sus puertas al público en horarios diurnos y se presenta como una nueva alternativa turística y educativa para quienes visitan la ciudad. “Este lugar es un plan diferente, más activo y creativo. Queremos que los samarios y turistas se sientan dueños del museo y que encuentren aquí un espacio para compartir, aprender y valorar lo nuestro”, puntualizó.
Con propuestas como la creación de la Fundación de la Fiesta del Mar y la consolidación del Museo del Banano, Santa Marta reafirma su compromiso con el rescate de su identidad cultural y la preservación de su historia, apostándole a un futuro donde la organización, la memoria y la honestidad sean las bases del desarrollo.