El Claustro San Juan de Nepomuceno vivió la muestra Guardianes de Gonawindúa fue una experiencia sensorial y espiritual que incita a ver la Sierra Nevada de Santa Marta desde la mirada ancestral de los pueblos kogui, wiwa, arhuaco y kankuamo, quienes la reconocen como Gonawindúa, el corazón del mundo. A través de fotografías, videos y objetos cerámicos, líticos y de orfebrería, la exposición explora la relación sagrada que estas comunidades mantienen con el territorio y sus más de 340 sitios sagrados.
Estas piezas, lejos de ser simples objetos arqueológicos, son entendidas como seres vivos que conservan energía, memoria y espíritu.
El Claustro San Juan de Nepomuceno vivió la muestra Guardianes de Gonawindúa fue una experiencia sensorial y espiritual que incita a ver la Sierra Nevada de Santa Marta desde la mirada ancestral de los pueblos kogui, wiwa, arhuaco y kankuamo, quienes la reconocen como Gonawindúa, el corazón del mundo. A través de fotografías, videos y objetos cerámicos, líticos y de orfebrería, la exposición explora la relación sagrada que estas comunidades mantienen con el territorio y sus más de 340 sitios sagrados.
Autor: [email protected] (Jorge Cabana)
Fecha de Publicación: lunes, 20 de octubre del 2025
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