Una tragedia enluta a la comunidad indígena Wiwa en la Sierra Nevada de Santa Marta. Un adulto y un menor de edad perdieron la vida calcinados tras un incendio que consumió una vivienda en zona rural del municipio de Ciénaga, en hechos que aún son materia de investigación.

Las víctimas fueron identificadas como Leonardo Conchange Moscote, de 30 años, y Alan José Gil Gil, un niño de apenas 7 años. De acuerdo con testimonios de los habitantes de la vereda Uranio Bajo, corregimiento de Palmor, ambos se encontraban trabajando en una finca cafetera y residían temporalmente en la vivienda que fue devorada por las llamas.

El incendio, ocurrido durante la noche cuando los pobladores descansaban, se propagó rápidamente debido a que la estructura estaba construida con materiales típicos de la zona, altamente inflamables. Pese a los esfuerzos de los vecinos por socorrer a las víctimas, el fuego avanzó con tal intensidad que no fue posible rescatarlas a tiempo.

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Líderes comunitarios y defensores de derechos humanos expresaron su consternación por lo ocurrido y solicitaron a las autoridades esclarecer si se trató de un hecho accidental o provocado.

Los cuerpos fueron hallados juntos y totalmente calcinados. Según las autoridades, serán entregados a la comunidad Wiwa para que se les brinde sepultura conforme a sus costumbres ancestrales.

Un equipo especializado de bomberos, Policía Judicial y la Unidad de Gestión del Riesgo se desplazó hasta el lugar de los hechos para adelantar las investigaciones y determinar el origen del fuego. Mientras tanto, la comunidad Wiwa lamenta la pérdida de dos de sus integrantes y pide que se haga justicia por esta dolorosa tragedia.

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