La comunidad de la subregión del Río, en Magdalena, espera que los trabajos lleguen finalmente al tramo crítico entre ambas zonas.
El tramo vial que conecta el municipio de Remolino con el corregimiento de Guaimaro, en Salamina, Magdalena, ha sido durante años una promesa incumplida para los habitantes de la región. La vía, conocida como La Prosperidad, es de jurisdicción nacional, pero hasta la fecha no ha recibido las obras completas que permitan un tránsito seguro y fluido entre municipios, corregimientos y veredas.
Trabajos avanzan muy lentamente
Actualmente, el consorcio JACUR ejecuta trabajos de mejoramiento de la vía, sin embargo, la ejecución ha sido calificada por la comunidad como muy lenta. Los habitantes de Remolino, Guaimaro y Salamina aseguran que el mal estado de la carretera sigue afectando el transporte de personas, mercancías y servicios esenciales, dificultando la movilidad cotidiana.
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“Es urgente que los trabajos lleguen a la entrada de Remolino. No podemos seguir soportando esta situación que afecta a todos los municipios de la subregión del Río”, manifestó un residente de la zona.
Llamado a autoridades y al consorcio
La comunidad hace un llamado tanto al consorcio Jacur como a Invias, la entidad encargada de vigilar los trabajos, para que se agilicen las obras y se garantice un mejoramiento real del tramo. Los habitantes recuerdan que esta vía no solo facilita la movilidad local, sino que también tiene impacto en la economía de la región y en la seguridad vial.
La vía La Prosperidad representa esperanza y desarrollo para la subregión del Río, y los residentes confían en que las autoridades cumplan con los compromisos pendientes, para que finalmente el tránsito entre Remolino, Guaimaro y Salamina sea seguro y eficiente.