El precandidato presidencial del Centro Democrático Miguel Uribe Londoño lanzó una dura advertencia sobre el borrador de decreto del Ministerio de Relaciones Exteriores que busca eliminar los requisitos académicos para embajadores y cónsules al calificar la iniciativa como una intención del mandatario, Gustavo Petro, de llenar el sistema diplomático con sus allegados y prometió cerrar las sedes que no produzcan resultados económicos si llega a la Casa de Nariño.
El político de 73 años fue categórico al rechazar la modificación normativa que permitiría el nombramiento de altos funcionarios sin exigencia de títulos profesionales y señaló que esta medida representa un riesgo para la institucionalidad del servicio exterior. Uribe Londoño, quien tomó las banderas de la aspiración presidencial tras el fallecimiento de su hijo el senador Miguel Uribe Turbay el pasado 11 de agosto de 2025, afirmó en sus redes sociales que el actual Gobierno busca convertir las delegaciones internacionales en una cuota burocrática sin mérito.
El aspirante oriundo de Medellín aseguró textualmente que «Petro quiere llenar de amigos el sistema diplomático» y contrastó esta visión con su propuesta de gobierno, en la que indicó que pondrá a los funcionarios a rendir y a producir beneficios tangibles para los ciudadanos colombianos. Su postura reflejó la preocupación de la oposición frente a lo que denominaron una «feria de puestos» que desprofesionaliza la carrera diplomática y que quedó plasmada en el polémico documento oficial.
Uribe Londoño anticipó medidas drásticas en caso de asumir el poder y advirtió que clausurará aquellas embajadas que no cumplan con objetivos financieros claros. El precandidato explicó que embajada que no genere inversión y apertura de nuevos mercados se cierra durante su gobierno pues consideró que llenar de adornos un plan improvisado no le quita lo mal concebido.
La controversia surgió porque el borrador de decreto propone modificar el artículo 2.2.2.4.10 del Decreto 1083 de 2015 para establecer que ya no serán exigibles los requisitos generales de formación académica ni experiencia profesional para ser Embajador Extraordinario y Plenipotenciario o Cónsul General Central. Según el texto, bastará con ser nacional colombiano por nacimiento en ejercicio de la ciudadanía y tener más de 25 años de edad.
El presidente Petro defendió la iniciativa con vehemencia y argumentó que las exigencias para ser embajador deben ser las mismas que se aplican para ser ministro del despacho. El Jefe de Estado enfatizó que Colombia es una república democrática y no una aristocracia excluyente, postura que reforzó al recordar que él mismo ordenó meses atrás que cualquier hijo de obrero debía tener la posibilidad de acceder a estos cargos en el llamado Gobierno del cambio.
Por su parte, la ministra Rosa Villavicencio respaldó la medida y la definió como un cambio de paradigma en el que la política exterior se construye desde el territorio y las comunidades, lejos de los salones de las élites. La funcionaria explicó que la nueva bandera es la diplomacia comunitaria y citó ejemplos de trabajo en zonas como la Sierra Nevada y el Pacífico para justificar que la experiencia vital puede suplir los cartones académicos.
La propuesta generó un rechazo inmediato en los gremios del sector. La Unión de Funcionarios de Carrera Diplomática y Consular (Unidiplo) y la Asociación Diplomática y Consular de Colombia (Asodiplo) advirtieron que la eliminación de requisitos constituye un retroceso institucional que afecta la calidad de la representación de Colombia ante el mundo. A estas voces se sumaron exfuncionarios como José Antonio Ocampo, quien calificó la medida como un paso más contra el mérito.
El documento también se sumó a otras flexibilizaciones recientes, como la Resolución 10142 de 2025, que eliminó la obligatoriedad de certificar un segundo idioma para embajadores ajenos a la carrera diplomática. Desde el ámbito legislativo, la senadora María Fernanda Cabal anunció que demandará el decreto una vez sea firmado, al considerar que atenta contra la excelencia del servicio exterior. El decreto entrará en vigencia apenas se publique en el diario oficial con la firma de «publíquese y cúmplase».
BOGOTÁ, (Colprensa).