El evento reunió a estudiantes de las facultades de Ciencias de la Salud e Ingeniería, quienes trabajaron de manera colaborativa para identificar problemáticas reales y proponer soluciones tecnológicas viables, demostrando que la formación académica puede conectarse directamente con las necesidades sociales de la región.

En total, 47 estudiantes organizados en 10 equipos interdisciplinarios lograron diseñar y presentar prototipos funcionales, evidenciando el potencial de la universidad para liderar procesos de innovación con impacto clínico, social y comunitario.

 Integración académica al servicio del territorio

El Hackathon fue liderado por la Facultad de Ciencias de la Salud con el respaldo de la Facultad de Ingeniería, una alianza que permitió combinar conocimientos técnicos, clínicos y sociales. Para la decana Karin Rondón Payares, la experiencia reflejó el alto nivel de los participantes y su compromiso con el territorio. La médica destacó que los estudiantes no solo desarrollaron soluciones tecnológicas, sino que integraron estrategias de programación, marketing e innovación, enfocadas en resolver problemáticas reales del sistema de salud regional.

Los equipos participantes —Artemis, BioLink Solutions, BraindRunners, CARIS, Code 4 Care, Código Vital, Vital Tech, PreVy, SIASCOG y Pulmo Tech— contaron con el acompañamiento permanente de 15 mentores, quienes guiaron los procesos creativos y técnicos a lo largo del desafío.

 Tecnología, salud y saberes ancestrales

Las propuestas se desarrollaron en líneas estratégicas como inteligencia artificial aplicada a la clínica, salud comunitaria y territorial, telemedicina para zonas rurales, gestión de datos en salud y la integración de saberes tradicionales con tecnologías digitales, un enfoque clave para el contexto del Caribe colombiano.

El evento contó con un jurado de alto nivel, integrado por el rector de UNIMAGDALENA, Pablo Vera Salazar; Josué Sancho, representante del sector empresarial en salud tecnológica; y Paola Niño Suárez, docente del Instituto Politécnico Nacional de México, quienes resaltaron la creatividad y el trabajo colaborativo de los estudiantes.

A ellos se sumaron expertos del sector salud, ciencia de datos y emprendimiento, quienes coincidieron en que las propuestas reflejaron un profundo entendimiento del territorio y de la diversidad cultural de la región, factor que fortaleció el impacto de los prototipos presentados.

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 Proyectos ganadores y capital semilla

Tras varias horas de presentaciones y evaluaciones, el jurado seleccionó a los ganadores con base en criterios como impacto social y clínico, innovación, factibilidad técnica, sostenibilidad, ética y gestión de datos. El primer lugar fue para PulmoTech, seguido por Code 4 Care y CARIS, en segundo y tercer puesto, respectivamente.

Los equipos ganadores recibieron capital semilla otorgado por los patrocinadores Suplimédica, Quimiosalud y Prematuros sin Fronteras, como respaldo para continuar el desarrollo de sus iniciativas.

PulmoTech, integrado por estudiantes de Medicina e Ingeniería Electrónica, presentó una aplicación móvil que conecta a las IPS indígenas mediante una base de datos que promueve el acceso a servicios de salud y la articulación entre medicina ancestral y occidental, con énfasis en la prevención de enfermedades respiratorias.

 Formación con impacto real

Para la ingeniera Aura Polo Llanos, coordinadora del Hackathon, la experiencia demostró que en corto tiempo los estudiantes lograron dialogar, comprender problemas complejos y construir soluciones conjuntas, fortaleciendo habilidades clave para su futuro profesional.

El ejercicio también permitió un intercambio enriquecedor entre disciplinas, donde los estudiantes de ingeniería valoraron el contacto comunitario de los futuros profesionales de la salud, mientras estos reconocieron el poder de la tecnología para amplificar el impacto social.

Con este tipo de iniciativas, Unimagdalena reafirma su compromiso con la innovación, el conocimiento y el desarrollo territorial, consolidando escenarios académicos que forman profesionales capaces de transformar realidades y aportar a la construcción de un sistema de salud más inclusivo, sostenible y conectado con las necesidades de la región.