La lluvia no fue impedimento cuando miles de personas se apostaron este jueves sobre la Autopista Suroriental de Cali, para ver a más de 2.200 artistas desfilar en el tradicional Salsódromo, una gigantesca pista de baile donde los trajes de colores fueron protagonistas y se llevaron los aplausos del público.
«Ahora sí podemos decir que arrancaron los seis días más alegres para los caleños, donde la reconciliación será la clave para que nos unamos entre propios y extranjeros, diciéndole a todos que Cali es donde deben estar», expresó el alcalde de Cali, Alejandro Eder.
El desfile se abrió con el bloque ‘Cali a vapor’, que recreó los inicios de la salsa y su vínculo con el crecimiento económico de la ciudad a través de los antiguos sistemas de transporte.

Luego apareció ‘El tren de cercanías’, protagonizado por niños que simbolizan la esperanza de progreso y transformación para la capital del Valle.
La tercera ala rindió homenaje a la Cali deportiva y a los eventos internacionales que posicionan a la ciudad en el mapa global.
«Es impresionante cómo cada año se aprecia la evolución de la salsa en nuestra ciudad. En estos días de feria me siento muy orgullosa porque nos unimos, dejamos de ser diferentes y nos encontramos en una sola fiesta», dijo a EFE Lucero Mendoza, una aficionada a la salsa que desde hace años no deja de asistir a las actividades de la feria.
Posteriormente, el cuarto bloque estuvo dedicado a la mujer y la identidad, destacando su fortaleza, liderazgo y papel fundamental en la cultura de Cali, la principal ciudad colombiana del Pacífico.
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El cierre llegó con la fiesta del pueblo, una evocación de las celebraciones barriales que confluyeron en la gran fiesta colectiva que representa la Feria de Cali.
«Es verdad cuando dicen que aquí no hay nadie que se quede con los pies quietos; el ambiente es increíble y se nota que la salsa le brota a esta ciudad por las venas. Estoy muy feliz de estar aquí por primera vez», apuntó a EFE Sofía Aponte, turista originaria de Panamá.
La ‘salsa y control’ estuvo a cargo de Ángel Lebrón, uno de los fundadores de la orquesta de Los Hermanos Lebrón, quien con su ritmo recordó varias canciones que hoy son la banda sonora de la ciudad.
La programación de la feria continuará hasta el próximo martes con eventos en la zona urbana y rural de la ciudad los cuales, en un 90 %, son gratuitos.
«¡Que todo el mundo le cante a Cali! Los recibimos con los brazos abiertos siempre», concluyó el alcalde Eder. EFE