Pinto hizo parte del staff de lanzadores del conjunto barranquillero en el compromiso frente a Toros de Sincelejo, correspondiente a la pelota invernal, consolidando así un paso clave en su proceso deportivo con una de las organizaciones más exitosas del béisbol nacional. Su inclusión en el equipo profesional es el resultado de años de constancia, disciplina y formación, que comenzaron en las Escuelas Populares del Deporte.

 Una vocación forjada desde la infancia

Desde sus primeros entrenamientos, José David tuvo claro su objetivo: ser lanzador. Su proceso inició en el punto de formación del barrio Bastidas, en Santa Marta, bajo la orientación del monitor Willy Montes Acosta, quien acompañó sus primeras etapas de aprendizaje técnico y competitivo, así como las de muchos otros deportistas. Posteriormente, complementó su formación en el estadio Bolivariano La Esperanza, donde participó en entrenamientos especiales e intercambios deportivos durante los años 2018 y 2019, espacios diseñados para potenciar a los talentos más destacados de la Escuela.

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Allí se cimentaron las bases que hoy le permiten competir a nivel profesional. Ese trabajo temprano no solo fortaleció su mecánica de pitcheo, sino también su carácter y mentalidad competitiva.

 
Un proceso que continúa en el alto rendimiento

Con la llegada de la pandemia, su familia decidió trasladarse a Cartagena en busca de mayores oportunidades de crecimiento deportivo.

En la capital de Bolívar, Pinto integró la selección Bolívar Sub-17 y dio un nuevo salto en su proceso competitivo.

Actualmente, el joven lanzador hace parte de la Academia de Lanzadores de Fernando Gaviria, donde comparte entrenamientos con el cienaguero Harold Cabrera, fortaleciendo su preparación con miras a objetivos de mayor envergadura dentro del béisbol organizado.

La presencia de José David Pinto en los Caimanes de Barranquilla representa un paso significativo hacia su aspiración de ser firmado profesionalmente y, a futuro, alcanzar la Gran Carpa. Al mismo tiempo, es motivo de orgullo para Santa Marta y un reconocimiento al trabajo formativo que se realiza desde las Escuelas Populares del Deporte y sus entrenadores de base.