La presidenta de la Mesa Directiva, en entrevista con EL INFORMADOR destacó el balance de su gestión, las dificultades financieras enfrentadas por la corporación y las inversiones realizadas para dignificar el trabajo de los funcionarios, en el cierre del año legislativo.
En el marco del cierre de año, la presidenta de la Mesa Directiva de la Asamblea Departamental, Ángela Cedeño, entregará oficialmente su cargo este 31 de diciembre, tras un periodo que calificó como complejo, polémico y retador para la corporación.
Durante una transmisión del periódico El Informador, la diputada se refirió tanto a la coyuntura nacional como al balance de su gestión, marcada por cuestionamientos jurídicos, suspensiones de la Mesa Directiva y dificultades presupuestales que impactaron el funcionamiento de la Asamblea del Magdalena.
Coyuntura nacional y efectos en la economía
Al referirse al incremento del salario mínimo y a los ajustes en recargos laborales, Cedeño señaló que se trata de una decisión que genera posiciones encontradas en el país. Reconoció que, aunque para muchos representa una buena noticia, su impacto real solo podrá evaluarse con el tiempo.
En ese contexto, advirtió que el país atraviesa un momento de transición política y electoral que exige prudencia frente a los movimientos económicos recientes y sus posibles efectos en la estabilidad financiera nacional.
Un año entre suspensiones y reelecciones
La presidenta saliente recordó que su periodo estuvo marcado por episodios inéditos en la historia reciente de la corporación. La Mesa Directiva fue suspendida en dos oportunidades y reelegida en tres ocasiones, situación que generó incertidumbre institucional.
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Pese a ello, afirmó que su elección y permanencia en el cargo se realizaron conforme a la ley y que su presidencia se mantendrá legalmente hasta las 12 de la noche del 31 de diciembre. “Todo se hizo con transparencia y dentro del marco jurídico”, sostuvo.
Dificultades financieras y falta de recursos
Uno de los principales retos, según explicó Cedeño, fue la situación financiera de la Asamblea. Denunció retrasos en la consignación de los recursos estipulados en el presupuesto, lo que afectó el pago de cesantías tanto de funcionarios como de diputados.
Aun así, aseguró que la administración logró cumplir con sus deberes legales y administrativos, a pesar de operar en condiciones de limitación presupuestal durante gran parte del año.
Inversión histórica en la sede de la Asamblea
Como parte del balance positivo, la presidenta destacó una inversión significativa en la adecuación de las instalaciones de la Asamblea Departamental, con el objetivo de mejorar las condiciones laborales de los funcionarios.
Cedeño subrayó que estas mejoras buscan dignificar el trabajo del equipo administrativo que, detrás de las sesiones y debates, se encarga de convertir los proyectos de ordenanza en normas que impactan directamente el desarrollo del Magdalena.
Un mensaje de cierre institucional
Finalmente, la presidenta saliente resaltó el papel de los funcionarios y del equipo jurídico de la Asamblea, señalando que su labor es fundamental para el funcionamiento de la corporación y para la ejecución de las obras y proyectos que se gestan desde el recinto departamental.
Con la entrega de la presidencia, Ángela Cedeño cerrará un capítulo marcado por la controversia, pero también por la defensa de la institucionalidad y la continuidad administrativa de la Asamblea del Magdalena.