La administración distrital, realizó un trabajo riguroso en catorce meses de gestión para corregir lo que expertos han calificado como uno de los mayores desórdenes catastrales de la ciudad, con un impacto negativo tanto para las finanzas públicas como para la ciudadanía.

En 2020, cuando la Alcaldía asumió la gestión catastral, el proceso se llevó a cabo de manera desordenada, lo que provocó una drástica caída en el recaudo del impuesto predial. Ese año, se recaudaron $61 mil millones, mientras que en 2021 el monto creció marginalmente a $64 mil millones y en 2022 alcanzó $68 mil millones, generando un déficit acumulado que afectó el cumplimiento de compromisos financieros del Distrito.

Según la Alcaldía, la deficiente gestión catastral ocasionó la desaparición de predios en las bases de datos, cambios en ubicaciones y titularidad, así como errores en el área y tipo de uso de los inmuebles, lo que impidió que muchos contribuyentes realizaran sus pagos correctamente.

Además, al asumir el gobierno en 2024, la administración de Pinedo Cuello encontró más de 11.000 correos electrónicos y 400 derechos de petición sin respuesta de los años 2022 y 2023, en su mayoría relacionados con temas catastrales e impuestos. Hasta la fecha, el Distrito ha resuelto más del 90% de estas solicitudes, sin descuidar las peticiones diarias de los contribuyentes.

El gobierno distrital ha puesto estos hallazgos en conocimiento de los organismos de vigilancia y control, con el objetivo de que se investiguen las anomalías detectadas. Paralelamente, continúa trabajando en la normalización de la información catastral y la optimización del recaudo, con el propósito de garantizar mayores inversiones en beneficio de la ciudad.

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