El proyecto ejecutado por la Universidad del Magdalena y respaldado por el Gobierno Nacional marca un paso importante en el reconocimiento de los derechos y la reparación de las comunidades indígenas.
La Residencia Estudiantil Ancestral de la Universidad del Magdalena es un símbolo de restauración y reconocimiento para los pueblos indígenas del Departamento, que garantizará condiciones dignas de permanencia académica a los estudiantes.
Esta obra, realizada bajo el liderazgo del doctor Pablo Vera Salazar con el respaldo del presidente de la República, beneficiará a las distintas etnias de la Región, como los Arhuacos, Koguis, Chimilas, Wiwas, Kankuamos y Wayuú.
Durante su intervención, el viceministro de Educación Superior, Ricardo Moreno Patiño, resaltó el valor de este espacio que pasó de ser un lugar utilizado para la ilegalidad a convertirse en una residencia universitaria y un acto de acción concreta de reparación histórica.
“Es una residencia de restauración, de reconocimiento y de reparación con nuestros pueblos, un espacio ancestral que les permitirá a los estudiantes que hoy cursan diferentes programas en la Universidad tener permanencia, condiciones para estar en la Ciudad; una vivienda dotada y adecuada para su óptimo funcionamiento”.

De puertas abiertas con las comunidades:
Este inmueble, entregado en comodato por la Sociedad de Activos Especiales – SAE a esta Casa de Estudios Superiores, representa una solución integral para las comunidades indígenas del territorio, ya que podrán iniciar y terminar su formación profesional con las garantías necesarias.
“Esto ha sido una ayuda importantísima por parte de la Universidad del Magdalena y, desde luego, del Gobierno Nacional, que ha permitido esta oportunidad. La verdad es que la universidad se ha convertido en una segunda casa para los pueblos indígenas”, aseguró Margarita Villafaña, delegada del Gobernador del Cabildo Arhuaco del Magdalena y La Guajira Sierra Nevada. Por su parte, el Mamo Camilo Izquierdo, líder espiritual del pueblo Arhuaco, destacó que el lugar responde a una de las necesidades de los pueblos indígenas, quienes durante años han luchado por su acceso a la educación superior.
“Esto es el resultado del sueño de nuestros mayores que aspiraban a que los jóvenes accedieran a la Universidad sin perder su conexión con la cultura y el territorio.
Que Unimagdalena reconozca esa realidad es una fortaleza para nuestra comunidad.
Estoy muy agradecido con el Rector porque tuvo esa mentalidad, ese reconocimiento, tiene presencia en el territorio y lo reconoce”.
La residencia ancestral hace parte de los compromisos establecidos en el Plan de Desarrollo “Unimagdalena Comprometida 2020-2030”, bajo la estrategia “Universidad comprometida con la inclusión, la interculturalidad y la pluridiversidad”. Esta iniciativa continúa consolidando a la Alma Mater como una Institución que respeta, valora, proteje y promueve la identidad cultural, y la pluricutiralidad.