Santa Marta está en alerta por la presencia de fragatas portuguesas o carabelas (Physalia physalis), en las playas de El Rodadero, lo que ha llevado al cierre preventivo de estos balnearios. Estos animales marinos, de apariencia similar a medusas, son altamente peligrosos debido a las toxinas que liberan, lo que puede causar quemaduras graves, envenenamiento, parálisis e incluso la muerte.

La Universidad del Magdalena, a través de la médica magíster María Angélica Meñaca Guerrero, directora del Programa de Medicina, alerta sobre los riesgos de contacto con estos animales, cuyo tamaño de tentáculos puede variar entre 15 y 30 metros.

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La experta en Toxicología aconseja tomar las siguientes medidas en caso de contacto accidental; en primero lugar retirar a la persona del mar de inmediato, ya que las toxinas pueden causar parálisis muscular y poner en riesgo la vida.

Evitar el uso de agua dulce, orina, líquidos o cremas en la zona afectada, ya que esto podría intensificar la liberación de veneno. Se recomienda usar suero fisiológico para limpiar la herida. Finalmente, es crucial llevar a la persona afectada a un centro de salud para recibir atención médica. Si se necesita retirar los tentáculos, se deben utilizar guantes o pinzas, ya que el contacto directo puede generar más lesiones.

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Acatar las

recomendaciones

Los expertos de Unimagdalena advierten que, si se observa una carabela portuguesa en la playa, incluso muerta, se debe evitar entrar en contacto con el animal, dado que los venenos son estables y en esta condición aún pueden ocasionar intoxicaciones.

La Alma Mater resalta la importancia de acatar las recomendaciones de las autoridades distritales, que han restringido el acceso a las aguas marinas para actividades recreativas y deportivas y el embarque y desembarque de pasajeros en vehículos náuticos en El Rodadero. Así mimo, es crucial seguir las indicaciones del personal de salud, en aras de prevenir complicaciones a la vida.