Santa Marta siempre ha sido generosa en honrar y recordar a quienes han dejado una huella imborrable en la ciudad. A través de sus líderes, gobernantes y habitantes, se reconoce el legado de personas cuyo comportamiento, acciones y ejemplo han marcado a nuestra comunidad. Tal como se conmemoran los aniversarios de figuras destacadas, hoy queremos rendir homenaje a quien fuera una de sus hijas adoptivas en el primer año de su fallecimiento.

Hoy 3 de abril de 2025 se cumple un año de la partida a la casa del Señor  de Clemencia María Hoyos de David, una mujer que con su vocación de servicio, amor a Dios , a la  Santísima Virgen  María  y amor por su familia y la educación dejó un legado invaluable. Esposa ejemplar del recordado doctor Camilo David Lara,  prestigioso abogado , periodista y Asesor de varios gobernadores del Magdalena, Clemencia fue el pilar de una familia numerosa y una guía para muchas generaciones de estudiantes.

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Conocida como la profesora Clemencia, dedicó su vida a la formación de jóvenes en el Colegio Instituto Magdalena , donde inculcó valores como la disciplina, el respeto y el amor por el conocimiento. Sus enseñanzas trascendieron las aulas, convirtiéndose en inspiración para muchas de sus alumnas, quienes aún la recuerdan con gratitud. Su pasión por la educación la llevó a impactar la vida de cientos de estudiantes, dejando en cada una de ellas un sello imborrable de sabiduría y principios. Así mismo, en la formación de   jóvenes hacia el sacerdocio   en el Seminario Mayor de Santa Marta

Además de su labor como docente, Empresaria, con  formación académica en Filosofía y Ciencias Religiosas  y altos estudios de Maestría en Desarrollo Social.  Clemencia fue una madre amorosa y una esposa incondicional. Junto a su esposo, construyó una familia sólida con sus hijos, Isabel de Fatima  Ana Concepción, Zully Clemencia , Camilo José , Luz Constanza, Patricia y  Jacqueline hijos, quienes, a su vez, le dieron la dicha de tener nietos y bisnietos que la acompañaron hasta su último día. Su hogar siempre fue un refugio de amor y unión, donde primaron la solidaridad y el respeto. Su ejemplo de entrega familiar sigue vivo en cada uno de sus descendientes. Así mismo , su loable labor y entrega  como miembro activo de la Acción Católica de Santa Marta y el Magdalena, entre otros .