Ricardo Andrade, un agente de la Policía Nacional conocido en redes sociales como el “Policía Samario”, denunció en las últimas horas un caso de acoso y persecución laboral al interior de la institución policial en la ciudad de Santa Marta.

La vocación de servicio y el compromiso con la comunidad llevaron a que Ricardo Andrade, a través de videos educativos sobre normas de tránsito, invitara a la ciudadanía en general a tomar conciencia. En su mayoría, estos contenidos estaban dirigidos a motociclistas, quienes recibían recomendaciones prácticas sobre el uso adecuado de vías, el respeto a las señales de tránsito y la prevención de accidentes.

Sin embargo, en un giro inesperado, el uniformado ha denunciado públicamente que su labor educativa le ha acarreado problemas dentro de la Policía Metropolitana de Santa Marta. Según Andrade, todo comenzó con una investigación interna en su contra, de la cual no se le han proporcionado detalles claros. Esta investigación, asegura el agente, ha desencadenado una serie de decisiones que él considera arbitrarias, como traslados recurrentes e injustificados.

El traslado más reciente, que lo enviaría a San Andrés Isla, ha generado indignación tanto en el uniformado como en sus familiares, quienes consideran que estas medidas carecen de justificación y responden a un intento por alejarlo de su entorno comunitario.
La madre de Ricardo Andrade también alzó la voz para expresar su inconformidad ante lo que considera una injusticia. A través de un video, la progenitora del “Policía Samario” aseguró que dos altos mandos están detrás de lo que, según ella, es una represalia hacia su hijo por cumplir con su deber de manera ejemplar. “Son dos personas las que están detrás de esto. Les molesta ver que hay quienes sí hacen bien su trabajo”, expresó con preocupación.

Para hacer frente a la situación, el “Policía Samario” decidió recurrir a la vía legal y presentó una denuncia formal ante la Fiscalía General de la Nación por los delitos de injuria y calumnia. En el documento radicado, señala directamente al subintendente Álvaro Peláez y al excoronel Jorge Bernal Granda, quien fue comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta y ahora ocupa otro cargo en la ciudad de Bogotá, como responsables de las acciones en su contra.

Ante esta situación, Ricardo Andrade considera que se han vulnerado sus derechos laborales y que el traslado ordenado es un acto que busca apartarlo de su labor comunitaria. “No entiendo, la verdad, por qué este trato hacia mí. Lo único que he hecho es velar por la seguridad de los samarios. He sido trasladado tres veces y, aunque estoy intentando hablar con el brigadier general Carlos Fernando Triana Beltrán, director general de la Policía Nacional de Colombia, no ha sido posible; siempre me ponen trabas para hacerlo”, indicó el agente de policía Ricardo Andrade.

 

 

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