Uno de los trabajadores afectados relata cómo llegó una comisión desde Bogotá con la orden de cierre.
La planta de Tropical Coffee Company, productora de las marcas Cafe Sello Rojo y La Bastilla, cerró completamente sus operaciones tras la llegada de una comisión enviada desde Bogotá. La medida fue comunicada directamente al personal con liquidaciones en mano y perfiles individuales ya preparados, según denunció uno de los trabajadores, quien pidió no revelar su identidad por razones de seguridad.
“Llegaron con todo listo: carpetas, liquidaciones y una propuesta de retiro. Dijeron que el cierre era total y que debíamos acogernos. La mayoría no tuvo opción”, relató el denunciante, que forma parte del grupo sindical que decidió resistir y no abandonar la planta.
De acuerdo con su testimonio, el cierre vino acompañado de lo que consideran una estrategia de despidos encubiertos. “Fue una decisión tomada de antemano. Nos lo presentaron como acuerdos mutuos, pero fue un despido masivo disfrazado”, afirmó.
Le puede interesar. Santa Marta se promociona en Ecuador como Mice destino con sabor a Caribe sostenible
El grupo sindical se mantiene dentro de la planta, exigiendo una renegociación directa con los nuevos dueños de la compañía, perteneciente al grupo Nutresa, recientemente adquirido por la familia Gilinski.
“Nos están violando derechos como la sindicalización, las convenciones colectivas y la estabilidad laboral. Aquí hay personas con más de 30 años de trabajo que fueron despedidas sin ninguna consideración”, agregó el trabajador.
Según denuncia, la empresa no dio lugar a ninguna conversación previa y actuó con desconocimiento de los compromisos adquiridos durante años con sus empleados. “No les importaron las familias, ni la antigüedad, ni nada. Solo llegaron con su plan bajo el brazo y lo ejecutaron”, concluyó.