Del total de contagios reportados, el 53,8 % corresponde a mujeres (7 casos), mientras que el 46,2 % a hombres (6 casos). Aunque no se han detectado infecciones en menores de cinco años, sí se evidencian casos en adultos mayores, pues el 15,4 % de los pacientes supera los 65 años de edad. Estos datos permiten identificar una distribución por edad que requiere atención, sobre todo en poblaciones vulnerables que pueden enfrentar mayores complicaciones por la enfermedad.

El 76,9 % de los casos notificados provienen de la cabecera municipal, lo que indica una alta concentración en zonas urbanas, mientras que el 15,4 % se registró en centros poblados y un 7,7 % en áreas rurales dispersas. Esta distribución territorial sugiere la necesidad de intensificar las acciones de control vectorial no solo en zonas rurales, sino también en barrios urbanos donde se ha evidenciado la presencia del mosquito transmisor.
En cuanto a la situación del aseguramiento, el 60 % de los afectados pertenece al régimen subsidiado, un 15 % al régimen contributivo y otro 15 % no cuenta con afiliación al sistema de salud. La mayoría de los casos están distribuidos entre EPS como Sanitas (3 casos), Nueva EPS (2 casos), Famisanar, Coosalud, Salud Total, CCF Confamiliar, Aliansalud y otras, cada una con un caso. A pesar del número de instituciones involucradas, no se han reportado casos en población étnica.

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La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por la picadura de mosquitos infectados, especialmente el Aedes aegypti en zonas urbanas y el Haemagogus en zonas selváticas. Sus síntomas incluyen fiebre alta, dolor muscular, náuseas, vómito, ictericia y, en casos graves, falla hepática y hemorragias. La vacuna es la principal medida de prevención y está incluida dentro del esquema del Plan Ampliado de Inmunizaciones (PAI) del Ministerio de Salud.

Las autoridades sanitarias hacen un llamado urgente a la población para que se vacune, sobre todo quienes viven o viajan a zonas de riesgo, y para que eliminen criaderos de mosquitos en sus viviendas y alrededores. La prevención es clave para evitar brotes de esta enfermedad, que, aunque prevenible, puede ser letal si no se detecta y trata a tiempo.

Distrito inmuniza a la mayoría de la población
La Secretaría de Salud Distrital, a través del Programa Ampliado de Inmunización -PAI- realiza jornadas de intensificación del esquema de vacunación contra la fiebre amarilla, dirigida a niños de 12 a 23 meses y personas de 1 a 59 años de edad.

“Recomendamos a aquellas personas que tengan previsto visitar y pernoctar en zonas de riesgo, por ejemplo, el Parque Tayrona, vacunarse 10 días antes de su estadía en las inmediaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta”, recomendó el secretario de Salud de Santa Marta.
“Los puntos de vacunación están disponibles para que toda la ciudadanía ayude en la prevención, acudan a su IPS, centro o puesto de salud más cercano y soliciten el esquema de vacunación correspondiente”, indicó el secretario de Salud Distrital.