El biólogo que estudió la vida, pero fue víctima de la muerte
Alessandro Coatti tenía 35 años, era oriundo de Bolonia, Italia, y se destacaba como biólogo especializado en conservación de ecosistemas tropicales. Estudió en la Universidad de Padua y realizó investigaciones sobre biodiversidad amazónica en Perú, Brasil y Colombia. Estaba afiliado a la Royal Society of Biology del Reino Unido y colaboraba frecuentemente con centros de estudios de la Unión Europea.
Estaba en Colombia como parte de un recorrido académico y científico por la Sierra Nevada de Santa Marta, interesado en el comportamiento de ciertas especies endémicas. A la par, Coatti documentaba sus experiencias en un blog personal, con un enfoque humanista, científico y crítico de los impactos del turismo y el cambio climático.
Amigos lo describen como un hombre amable, reservado y comprometido con las causas ambientales y sociales. Su muerte dejó una estela de dolor en círculos científicos de Europa y América Latina. Varias universidades y ONG ambientalistas pidieron justicia y acompañaron a la familia durante el proceso de repatriación de sus restos.
LÍNEA DE TIEMPO DEL CRIMEN DE ALESSANDRO
5 de abril de 2025: Coatti tiene su último contacto conocido por una app de citas. Según registros, fue citado en el barrio San José del Pando.
6 de abril: Niños encuentran una maleta con restos humanos (cabeza, manos y pies) cerca del estadio Sierra Nevada.
7 de abril: En el río Manzanares, hallan el tronco y parte de una pierna.
9 de abril: Restos son encontrados en bolsas de basura en Villa Betel.
12 de abril: Una pierna es hallada flotando en el río Manzanares, cerca del puente del Mayor.
15 de abril: La Fiscalía confirma la identidad de la víctima como Alessandro Coatti, mediante pruebas de ADN.
Entre abril y junio: Se recupera información clave de los dispositivos del biólogo y se establecen vínculos con los presuntos victimarios.
21 de junio: Se capturan a los cuatro principales sospechosos en diferentes ciudades del país.
22 de junio: Tres de los detenidos son trasladados a Santa Marta; comienza el proceso judicial.
El caso Coatti no solo estremeció a Colombia, sino que provocó una ola de reacciones en Europa. La prensa italiana lo calificó como un “crimen atroz” y tanto el Ministerio de Exteriores de Italia como la Fiscalía de Roma activaron mecanismos diplomáticos y judiciales en coordinación con Colombia.
Organizaciones de derechos humanos y asociaciones de defensa de la comunidad LGBTIQ+ alertaron sobre los riesgos latentes en el uso de aplicaciones de citas, especialmente para personas extranjeras que viajan solas. “Esto demuestra cómo la violencia también puede enmascararse detrás de plataformas aparentemente inofensivas”, declaró un vocero de ILGA-Europe.
La comunidad científica internacional, por su parte, homenajeó a Coatti con publicaciones, vigilias y declaraciones. La Sociedad Europea de Biología pidió que su legado “no quede manchado por el horror, sino iluminado por su dedicación a la vida”.