37 muertes violentas en los primeros 15 días de marzo
La violencia en el Magdalena no se detiene. Marzo parece ser el mes más difícil para la seguridad, debido a que, en lo corrido del mes, al corte del día 14, se registraron 37 muertes violentas, de acuerdo con los últimos datos que manejan la Policía Nacional, el Instituto de Medicina Legal y la Fiscalía General de la Nación.
De esos 37 decesos, 26 corresponden a asesinatos, 5 por accidentes de tránsito, dos suicidios, dos por inmersión, uno a puñaladas y otro más por circunstancias que están siendo analizadas por las autoridades.
Las estadísticas reflejan que Ciénaga puso la mayor cantidad de homicidios. De estos 26 casos bajo la modalidad de sicariato, 5 fueron en Ciénaga seguida de El Retén y Santa Marta con cuatro casos cada una, según el informe judicial.
Santa Marta y el área metropolitana registraron 12 homicidios, cinco de ellos en la capital del Magdalena; otros 5 en Ciénaga, mientras que Palermo y Puebloviejo reportaron un caso respectivamente.
En municipios del Magdalena, fuera del área metropolitana, se presentaron 13 crímenes discriminados así: tres en Zona Bananera, tres en Pivijay, dos en Fundación, cuatro en El Retén, uno en Aracataca y San Zenón individualmente.
TRES DOBLES HOMICIDIOS
Los primeros días del mes ocurrieron en el Magdalena tres homicidios dobles. Uno de estos en el municipio de Pivijay, donde Eliseo Elías Vargas Vásquez, de 34 años y su pareja Johana Patricia Polo Torres, de 37 años, fueron sacados de una fiesta, asesinados y posteriormente hallados en predios de una finca.
Otro de los sucesos tuvo lugar en menos de 48 horas, en el sector conocido como Los Bares del municipio de El Retén, donde Alejandro Antonio Bocanegra Ruiz, conocido como ‘La Mosca’, de 54 años, y Marcos Javier Padilla Contreras, de 43 años, conocido como ‘El Mojarro’, resultaron muertos a bala tras una incursión de sicarios en un establecimiento donde departían y tomaban tragos.
El caso más reciente se presentó en el barrio La Milagrosa del municipio de Ciénaga, donde Dayron Martínez Coronell, de 30 años, y Jorge Eliecer Martínez, tío y sobrino, se encontraban sentados en la terraza de una vivienda y fueron atacados a balazos.
DOS FEMINICIDIOS
El 8 de marzo, Día internacional de la Mujer, una jornada que debería estar marcada por la conmemoración y la reivindicación de derechos, se vio empañada por la violencia en el Magdalena. Para esa ocasión, dos feminicidios ocurrieron en Santa Marta y el municipio de Aracataca. En uno de los casos el agresor fue capturado horas después por personal del CTI de la Fiscalía y la Policía.
El primer caso que sacudió al departamento ocurrió en el barrio San Pablo, al sur de Santa Marta, donde Deidis Zúñiga Vives, de 31 años, dueña de un estadero e impulsadora de una empresa de telefonía, fue atacada a balazos por dos pistoleros cuando se encontraba al interior del establecimiento.
Aunque sus allegados y clientes la trasladaron a la clínica del Prado, los médicos en turno confirmaron su deceso minutos después.
Mientras la noticia del asesinato de Deidis, oriunda de Guacamayal, Zona Bananera, y madre de dos menores, sacudía a la ciudad de Santa Marta, en Aracataca, otra tragedia se conocía: Dalida Patricia Hernández Cuello, de 26 años, quien había sido reportada como desaparecida desde la tarde del sábado 8 de marzo, fue encontrada abandonada al interior de una bolsa verde en un caño cercano al sector de Tequendama, en La María.
El horrendo crimen ocurrió en una vivienda familiar ubicada en el barrio Cataca, donde hubo gritos entre el presunto feminicida y su mujer, por razones desconocidas, discusión que escaló hasta la violencia física.
“De acuerdo con las investigaciones, se reportó que el hombre fue visto saliendo de su residencia arrastrando una bolsa grande de color verde, la cual subió a su motocicleta y se dirigió hacia un destino desconocido”, reveló la Policía.
Del señalado, identificado como José Carlos Villarreal Quintero, se supo que una vez fue capturado mediante una orden judicial por el delito de femicidio, fue trasladado hasta la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía en Fundación, donde permanece a espera de ser judicializado.
Ambos hechos fueron condenados por las autoridades departamentales, quienes han pedido justicia y han hecho un llamado a la denuncia para evitar que más mujeres sean víctimas de violencia.
MARZO DEL 2024 TAMBIÉN FUE VIOLENTO
El mes de marzo del año en curso parece estar enfilado a igualar las cifras del 2024, donde se registraron 84 muertes violentas; 52 asesinatos a tiros en diferentes localidades del departamento, 21 accidentes de tránsito, dos suicidios, tres por inmersión, dos en hechos de intolerancia con arma blanca, y cuatro más en otras modalidades.
El informe judicial de ese momento, muestra que de los 84 casos, seis fueron dobles crímenes; dos de estos fueron en Santa Marta, otros dos en el municipio Zona Bananera, uno en Ciénaga y un más en Puebloviejo, este último, días después sumó a otra víctima que murió cuando recibía atención médica.
De los 52 asesinatos: 16 ocurrieron en Santa Marta, en Zona Bananera fueron reportados 12 asesinatos, en Ciénaga 11 casos, en Aracataca, Fundación, Puebloviejo, El Banco, Pivijay y Nueva Granada 2 en cada municipio, mientras que, en Tenerife, San Ángel y Remolino ser presentó un solo caso.
CAPTURAS Y CARTEL DE SILUETAS
Así como se han registrado hechos violentos y de inseguridad, la Policía del Magdalena y la Metropolitana de Santa Marta han propinado duros golpes a las organizaciones criminales que están detrás de los homicidios registrados de forma aislada en el departamento, como lo son: las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada, ‘Los Primos’, y ‘Clan del Golfo’, a quienes les han capturados varios de sus miembros y cabecillas, debilitando su accionar en las diferentes subregiones.
Recientemente también revelaron el cartel de siluetas de los delincuentes más buscados, señalados de pertenecer a la banda ‘Los Primos’, los cuales serían los determinadores de asesinatos, extorsiones y amenazas en municipios como Fundación, Aracataca, Retén y Pivijay. El afiche, cuya función es identificar a los señalados delincuentes para que la ciudadanía ayude a dar con sus paraderos, no cuenta con fotos y tampoco con nombres.