En el marco del proyecto ‘Vinculación de tecnologías con enfoque en seguridad alimentaria y agricultura ecológica en pueblos ancestrales de la Sierra Nevada de Santa Marta’, Agrosavia en articulación con comunidades indígenas, continúan avanzando en acciones integrales que articulan ciencia, territorio y cultura en beneficio del Pueblo Arhuaco, desde el territorio sagrado de Nabusímake.
Informaron que durante los meses de mayo y junio se han desarrollado importantes actividades para fortalecer la soberanía alimentaria, la resiliencia agropecuaria y el diálogo de saberes, con seguimiento técnico a parcelas de forrajes de sorgo y avena forrajera Altoandina, sembradas en el Centro Indígena de Educación Diversificada Cied.
En ese sentido, los cultivos son fundamentales para garantizar sistemas agroecológicos autosuficientes y adaptados al entorno.
ACCIONES
Entre las acciones destacadas se encuentra la siembra de alfalfa, especie concertada con la comunidad por su potencial forrajero y su óptima adaptación a las condiciones locales. Además, se estableció un biodigestor artesanal para la producción de biol, un abono líquido orgánico que fortalece la fertilización natural de los suelos.
Además , con el propósito de recuperar el equilibrio ecosistémico, se organizó un vivero artesanal para la propagación de especies arbóreas y arbustivas de interés local, útiles tanto para la alimentación animal como para la restauración ecológica y la protección de manantiales estratégicos en la Sierra Nevada.
Asimismo, se instaló un sistema de riego por goteo en la Escuela Piñumake, el cual permitirá optimizar el uso del agua y enriquecer los procesos pedagógicos vinculados al manejo sostenible de cultivos y la producción de forrajes. Esta iniciativa articula la formación escolar con prácticas agrícolas sostenibles.
El equipo técnico también llevó a cabo labores de fertilización orgánica mediante el uso de bioinsumos desarrollados por Agrosavia, como Monibac y Fosfotal, junto con la aplicación de enmiendas para mejorar el pH del suelo y aumentar su productividad de manera natural.
Este trabajo colectivo es resultado de la unión entre comunidades indígenas, instituciones educativas y entidades del Estado, promoviendo un modelo productivo respetuoso con la cosmovisión Arhuaca, el equilibrio ambiental y la autosuficiencia alimentaria desde la ancestralidad y la innovación.