El cielo de Santa Marta regaló una imagen de serenidad y belleza este fin de semana, cuando un arcoíris apareció entre las nubes tras una jornada de lluvias. El fenómeno, visible desde distintos puntos de la ciudad, contrastó con el cielo teñido de tonos dorados, dejando una estampa digna de admiración.
Durante los últimos días, la capital del Magdalena ha registrado precipitaciones constantes, propias de la temporada de transición climática. Sin embargo, al final de la tarde, justo cuando las nubes comenzaban a disiparse, los rayos del sol encontraron su camino entre la humedad del ambiente y formaron el arcoíris que muchos samarios no dudaron en fotografiar.
Más allá de su valor estético, este tipo de fenómenos naturales nos recuerdan la belleza que emerge después de la tormenta y la importancia de detenernos un momento a observar el entorno.