El proyecto que busca prevenir desbordamientos, proteger cultivos y garantizar seguridad a las familias campesinas a causa de las fuertes lluvias, ya comienza a generar beneficios frente a algunas crecientes leves.
La obra de mitigación en la quebrada ‘La Aguja’ registra un avance del 60 % y empieza a generar beneficios directos para la comunidad rural del sector, especialmente durante la temporada invernal.
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Una solución sostenible para la erosión
El proyecto contempla la construcción de un muro de contención en puntos críticos utilizando geocontenedores. Además, incluye la ampliación del cauce en un tramo de aproximadamente 2 kilómetros y la conformación de bordas reforzadas con mezcla fértil y siembra de vegetación nativa, lo que permitirá reducir la erosión y estabilizar los terrenos aledaños.
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Protección para cultivos y familias
Estas intervenciones buscan recuperar la capacidad hidráulica de la quebrada y evitar que las aguas se desborden hacia parcelas, fincas y sembradíos, afectando a las familias campesinas que dependen de estas tierras para su sustento.