Montículos de basura, escombros y ramas secas cubren el andén de la Avenida del Libertador con carrera 16, obligando a peatones y transeúntes a caminar por la calzada. Los moradores exigen acciones para frenar la mala conducta de quienes insisten en arrojar desechos en el lugar.

El panorama en uno de los tramos más transitados de la Avenida del Libertador, a la altura de la carrera 16, preocupa tanto a residentes como a quienes circulan diariamente por allí. Pese a que la empresa de aseo Atesa retiró el contenedor que antes se encontraba en ese punto, con el fin de evitar acumulaciones indebidas, el sitio continúa convertido en un botadero improvisado.

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En el lugar se observan bolsas de basura, escombros, ramas de árboles y otros desechos arrojados sin control, lo que impide el paso por el andén y obliga a los peatones a bajar a la vía, exponiéndose a accidentes.

“Es un peligro constante, sobre todo para niños y adultos mayores que deben esquivar la basura para cruzar. Parece que no importa que se les diga que aquí no se puede arrojar nada”, manifestó una de las vecinas afectadas.

La comunidad insiste en que, más allá del trabajo de recolección, es urgente un llamado a la cultura ciudadana y a la conciencia ambiental. También piden la intervención de las autoridades para imponer sanciones a quienes, por negligencia o falta de civismo, convierten la vía pública en un vertedero.