El gerente de Fedecacao, Luis Eduardo López, explicó en charla con EL INFORMADOR, que las condiciones de cultivo y el manejo tradicional en la Sierra Nevada permiten obtener un cacao fino y de aroma, incluso en una época retadora como diciembre.
El gerente de Fedecacao, Luis Eduardo López, destacó que el cacao que se cosecha en diciembre no se ve afectado por el clima actual, pues las mazorcas fueron fecundadas meses antes. Según explicó, la floración correspondiente a esta cosecha ocurrió en julio, por lo que los cambios recientes en temperatura no alteran directamente la calidad del grano.
Sin embargo, López advirtió que sí puede haber riesgos asociados a hongos cuando aumenta la humedad o se presentan lluvias frecuentes, condiciones típicas de algunas zonas de montaña como la Sierra Nevada de Santa Marta. Estos factores pueden acelerar la proliferación de enfermedades y exigir mayor vigilancia de los cultivos.
Retos para los cacaocultores en plena temporada de fin de año
Para los productores de cacao, diciembre representa un doble desafío: mantener la calidad del grano y asegurar un secado adecuado pese a la variabilidad climática. López señaló que, cuando hay demasiada humedad ambiental, el proceso de secado al sol se prolonga y aumenta el riesgo de hongos durante la poscosecha.
Además, esta es una de las temporadas en las que el cacaocultor cosecha con mayor frecuencia, ya que muchos agricultores venden su producción para adquirir productos típicos de las festividades decembrinas. Esto demanda mayor capacidad de manejo y eficiencia en todas las etapas del proceso.
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Mayor demanda de cacao y chocolate en Navidad
López también explicó que durante diciembre se incrementan tanto la oferta como la demanda de cacao y de productos derivados. El consumo de chocolates, confitería y barras con distintos porcentajes de cacao crece, impulsado por las celebraciones y la tradición de regalar productos elaborados con este fruto.
El gerente destacó que los niños prefieren chocolates más dulces, mientras que los consumidores adultos suelen inclinarse por porcentajes más altos de cacao, lo que amplía la diversidad del mercado.
La Sierra Nevada: un origen privilegiado para chocolates finos y de aroma
López subrayó que el cacao cultivado en la Sierra Nevada de Santa Marta ocupa un lugar destacado dentro de la cadena productiva. Sus condiciones naturales, la diversidad del territorio y el manejo cuidadoso de los productores permiten obtener granos finos y de aroma, utilizados para la elaboración de chocolates de alta calidad.
“Los cacaos de la Sierra Nevada se transforman en chocolates exquisitos que resaltan la calidad excepcional del cacao colombiano”, afirmó el gerente, quien insistió en que este origen tiene un enorme potencial para seguir abriéndose espacio en mercados especializados.
Con este panorama, Fedecacao reafirma su compromiso con los cultivadores de la región y el fortalecimiento de un producto que contribuye al arraigo territorial, la sostenibilidad ambiental y la consolidación de economías legales en todo el país.