Han pasado cinco años desde que el mundo enfrentó la crisis sanitaria más grave del siglo XXI. El Covid-19, detectado por primera vez en diciembre de 2019 en Wuhan, China, se propagó rápidamente y llegó a Colombia en marzo de 2020, desencadenando estrictas cuarentenas y un sistema de salud al borde del colapso.

Hoy, la pandemia ha quedado atrás, pero sus efectos persisten. La vacunación masiva permitió controlar el virus, y las investigaciones en biotecnología impulsaron avances médicos sin precedentes. Sin embargo, el impacto económico y social aún se siente: miles de empresas cerraron, la educación sufrió rezagos y la salud mental se convirtió en una prioridad global.

En Colombia, la crisis evidenció fallas estructurales en el sistema de salud y aceleró la digitalización de la economía. Aunque la recuperación ha sido lenta, el país ha avanzado en protocolos de bioseguridad y estrategias de salud pública para prevenir futuras pandemias.

Cinco años después, el mundo no es el mismo. La pandemia dejó lecciones imborrables y desafíos por afrontar, recordándonos la importancia de la ciencia, la cooperación internacional y la preparación para futuras crisis sanitarias.

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