Tras el análisis, el organismo electoral descartó esa interpretación y señaló que la alianza política no utiliza el apellido del candidato como nombre propio, sino la denominación “En el Magdalena Cabemos Todos”, la cual está debidamente registrada. Además, el CNE concluyó que el logosímbolo no infringe las normas de identificación política ni otorga ventajas indebidas a ningún aspirante.

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Con esa determinación, la autoridad electoral negó la petición de Martínez Olano y ratificó la legalidad del símbolo y de la inscripción de Noya.