A través de entrevistas con vendedores y propietarios de distintos establecimientos, se evidenció un panorama mixto: mientras algunos comerciantes destacaron un leve repunte en ciertos productos, otros manifestaron preocupación por la baja afluencia de compradores y la disminución de ingresos frente a años anteriores.

Ventas de comida, afectadas por la baja afluencia

Uno de los puntos más tradicionales de la Plaza San Francisco es la plaza de mariscos, donde funciona el reconocido puesto Gloria y Mar. Su representante, Gloria Polo, aseguró que este diciembre ha sido particularmente difícil.

“Este diciembre ha estado muy flojo en comparación con otros años. Las ventas han bajado bastante y económicamente estamos mal”, expresó.

Pese a la situación, la comerciante invitó a los samarios y visitantes a apoyar el comercio local, resaltando la tradición gastronómica del sector. “Aquí todo el mundo conoce la sopa de Gloria. Es una tradición de Santa Marta”, señaló, al tiempo que destacó platos como la cazuela de mariscos, el arroz de camarón y la sopa de pescado.

Comercio artesanal y turístico, con menor flujo

En otros puntos de San Andresito, comerciantes de productos artesanales y turísticos coincidieron en que el movimiento ha sido moderado. Marvali, vendedora de mochilas wayúu y arhuacas, afirmó que el flujo de compradores ha sido “un poco suave”.

Según explicó, la realización de ferias en sectores como las playas ha restado visitantes a esta tradicional zona comercial. No obstante, resaltó que en San Andresito los clientes encuentran “excelentes precios, buena atención y mercancía de calidad”.

Electrodomésticos estables y juguetería en alza

En el sector de electrodomésticos, algunos comerciantes señalaron que las ventas se han mantenido estables, con un ligero repunte frente al año anterior. Una de las vendedoras consultadas indicó que, aunque hubo movimiento, los electrodomésticos ya no lideran las compras navideñas.

“Este año se vendió más juguetería que electrodomésticos. Antes la gente renovaba televisores o equipos, ahora priorizan los regalos para los niños”, explicó.

 
Parlantes y sonido, impulsados por el turismo

Otro de los productos con buena rotación fue la parlantería. Natalie Sanabria Claro, comerciante del sector, señaló que diciembre dejó un balance positivo.

“Se vendió mucha juguetería y ahora empieza la temporada fuerte de parlantes, porque el turista viene, va a la playa y quiere escuchar su música”, afirmó.

Aunque evitó comparar directamente con años anteriores, aseguró que el balance fue favorable y agradeció el respaldo de los compradores.

Juguetería, el sector más dinámico

El común denominador entre la mayoría de comerciantes fue la alta demanda de juguetes. Gabriela, representante de una de las jugueterías más concurridas del sector, confirmó que el mayor auge se registró entre el 20 y el 24 de diciembre.

“La primera quincena fue dura, pero los días previos a Navidad fueron muy buenos. Hubo bastante gente y lo que más se vendió fue juguetería”, señaló.
 

Precios altos, una preocupación constante

No todos los sectores cerraron el año con optimismo. Comerciantes de licores manifestaron que las ventas disminuyeron considerablemente debido al alto costo de los productos.

“Todo está caro. Una botella puede costar hasta 200 mil pesos y eso la gente ya no lo puede pagar”, expresó uno de los vendedores, quien atribuyó la baja demanda al impacto del precio en la economía familiar.

Balance general del comercio en San Andresito

Pese a las dificultades, varios comerciantes coincidieron en que la temporada permitió mantener el movimiento económico y el empleo informal. Edward, del establecimiento Edward Visión, destacó la afluencia de personas durante diciembre y extendió una invitación a apoyar el comercio local.

El recorrido realizado por EL INFORMADOR evidenció que San Andresito continúa siendo un punto clave del comercio en Santa Marta, aunque enfrenta retos asociados al costo de vida, la competencia de ferias externas y los cambios en los hábitos de consumo.