En un recorrido realizado por la zona, los habitantes mostraron cómo las aguas negras brotan desde los manholes ubicados en la parte alta del sector y se deslizan hasta este punto de la calle 2, donde se forman extensas lagunas que, además del fuerte hedor, representan un riesgo sanitario para niños, niñas, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con patologías preexistentes.

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“Esta situación la vivimos año tras año y la empresa Essmar no da solución. Vienen, destapan los manjoles, se van, pero el daño persiste. ¿Hasta cuándo vamos a soportar esto?”, expresó uno de los residentes afectados, quien lamentó que la comunidad tenga que enfrentar nuevamente estas inundaciones justo en temporada navideña.Los habitantes aseguran que han pasado varias festividades soportando el mal olor y la presencia constante de aguas residuales frente a sus viviendas. Algunos vecinos, en tono de indignación, afirmaron que “ya parece que tocara usar botes y yates para cruzar de un lado a otro”, evidenciando la magnitud del estancamiento en días críticos.

La comunidad pide una solución definitiva

Mientras tanto, la calle 2 del Barrio Modelo permanece cubierta por aguas residuales, dificultando el paso e impidiendo que las familias puedan llevar con normalidad sus actividades diarias.

“Solo pedimos una solución real. Ya no queremos más pañitos de agua tibia. Necesitamos que atiendan esta emergencia antes de que pase algo grave”, concluyeron.