El Concejo Distrital de Santa Marta ha encendido las alertas sobre la situación crítica que enfrenta la Calle 30, una vía cuya construcción ha tomado más de 40 años sin lograr su finalización.
Por: Juan Mozo
De Lima
Redacción:
EL INFORMADOR
Durante un recorrido por el sector de La Lucha, los concejales evidenciaron múltiples problemáticas que afectan a la comunidad y el desarrollo urbano de la ciudad.
Uno de los puntos más preocupantes es el estado inconcluso de la vía, especialmente en el tramo que conecta a La Lucha con El Pando y la Ciudadela, un recorrido de apenas 200 a 300 metros que sigue sin mejoras significativas. Además, se identificaron otras dificultades como la invasión del espacio público, la ocupación irregular de la ribera del río, la falta de mantenimiento de la malla vial y la presencia de recicladores en condiciones precarias.
“En este sector de la lucha observamos muchísimas situaciones irregulares, esa que no se ha terminado la vía, la otra la cantidad de invasión del espacio público, la invasión de la Riviera del río, el tema de los recicladores que están en el sector, la malla vial y este es el pedacito que conecta a la lucha con el pando y la ciudadela, es un pedacito que tiene aproximadamente 200 o 300 metros y nosotros no hemos sido capaces de ayudar a que este pedacito mejore”, afirmó el concejal Miguel Martínez durante la sesión del concejo.
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A esto se suma el problema de recolección de basuras, que ha convertido algunos puntos de la Calle 30 en focos de contaminación. La acumulación de desechos, sumada al tráfico de vehículos en mal estado, agrava las condiciones de movilidad y salubridad en la zona.
Ante esta situación, el Concejo Distrital ha solicitado al secretario de Infraestructura y a las entidades competentes tomar medidas urgentes para agilizar la culminación de la vía y regularizar las condiciones del sector.
La comunidad espera respuestas concretas que permitan mejorar la calidad de vida de los habitantes y garantizar un tránsito seguro por esta importante arteria vial de Santa Marta.