La actividad, liderada por estudiantes y docentes de la IED Las Mercedes, fortalece el compromiso ambiental de la comunidad educativa en el sur del Magdalena.
En el corregimiento Las Margaritas se vivió una jornada cargada de conciencia ecológica y sentido comunitario. La Corporación Autónoma Regional del Magdalena Corpamag acompañó la liberación de 1.300 hicoteas (Trachemys callirostris) en la Ciénaga Caño Ciego, una actividad liderada por la Institución Educativa Departamental Las Mercedes, que ya completa 15 años consecutivos de compromiso ambiental.
La liberación contó con la participación activa de estudiantes, docentes y padres de familia, quienes se han apropiado del proceso de conservación de esta especie emblemática y amenazada, convirtiéndolo en un verdadero proyecto educativo con impacto regional.
“Estamos fortaleciendo un proyecto ambiental que ha sido sostenible durante 15 años. Destacamos el compromiso de toda la comunidad educativa en la protección de esta especie”, expresó María Estrada, profesional de la subdirección de Educación Ambiental de CORPAMAG.
Desde las aulas, los estudiantes aprenden sobre el ciclo de vida de las hicoteas: desde la recolección de huevos, incubación, cuidado y seguimiento, hasta su liberación en su hábitat natural. Esta experiencia trasciende lo académico y se convierte en una lección de vida sobre el respeto y el cuidado del medio ambiente.
Lea, además: Citan al Secretario del Interior departamental y a la alta consejera para la paz
“Cada año estamos liberando entre mil y tres mil hicoteas. Este proyecto involucra a toda la comunidad y nos permite formar desde el aula ciudadanos comprometidos con la conservación”, afirmó la docente Seidis Atencia Montero.
Para los habitantes de Las Margaritas, las hicoteas no solo son una especie en peligro de extinción, sino también un símbolo de identidad local. A través del Proyecto Ambiental Escolar (PRAE), CORPAMAG ha fortalecido esta iniciativa, contribuyendo a que la conservación de los humedales y la biodiversidad del Magdalena se mantenga como una prioridad desde la educación.
Con esta jornada, se reafirma que la educación ambiental, cuando se integra de forma real y participativa, puede transformar comunidades y generar un impacto duradero en la protección de los ecosistemas.