Hace 10 años el país tenía garantizado este servicio sin complicaciones, pero las malas políticas y falta de gestión del gobierno le están pasando factura a los usuarios
Colombia enfrenta un deterioro crítico en su seguridad energética, marcado por la pérdida de autosuficiencia en gas y un nivel de reservas probadas que en 2024 cayó a 5,9 años, mínimo en dos décadas.
Ante esta situación se conoció una noticia que es preocupante para el sector debido a la insolvencia de Canacol Energy, segundo productor de gas del país y responsable del 10,2% de la oferta nacional, cuya situación financiera aumenta la presión sobre la producción doméstica y eleva el riesgo de mayor dependencia del gas importado.
De acuerdo con un análisis del sector gasífero de Anif, Colombia enfrenta en primer lugar un problema estructural de oferta de gas. El país dejó de ser autosuficiente y hoy debe recurrir a importaciones para garantizar la continuidad del suministro. Esto se refleja claramente en la evolución de las reservas probadas: en 2024 se estimó que eran de 5,9 años, el nivel más bajo en dos décadas.
La combinación de una demanda creciente, proyectos de exploración demorados y declinación en campos tradicionales han acentuado esta vulnerabilidad. Proyecciones para 2028 indican que con la expansión actual la energía en firme disponible no será suficiente para atender los requerimientos del sistema, lo que subraya la urgencia de desarrollar nuevas fuentes de abastecimiento, tanto locales como externas.
INSEGURIDAD
Por otra parte, el mayor gremio del gas en Colombia, Naturgas, publicó un análisis que recopiló los principales indicadores, avances y desafíos de la industria. Los resultados muestran que a pesar de las tensiones geopolíticas la volatilidad de precios y las exigencias ambientales, el gas natural sigue siendo un energético esencial para la transición energética.
El informe señala que el gas sigue siendo clave en los hogares de 36 millones de colombianos, así como es el combustible de 87.000 taxistas que usan gas vehicular para reducir costos frente a la gasolina y ciudades
LOS RETOS
A pesar de este panorama, el país podría enfrentar grandes retos en materia de abastecimiento en los próximos años. Luz Stella Murgas, presidenta de Naturgas, explicó a los medios que durante cerca de 5 décadas Colombia se había logrado abastecer del servicio de gas natural con su producción nacional. Sin embargo, desde diciembre del 2024, esa producción de gas cayó en picada, debido principalmente a retrasos en la entrada en operación de nuevos proyectos, trabas en el licenciamiento ambiental y tensiones con comunidades.
“Ya la producción nacional no alcanzó a cubrir las necesidades completas de toda la demanda del país y nos vimos obligados a sumar cantidades de gas importado porque la prioridad, por supuesto, era mantener la confiabilidad en el servicio”, explicó Murgas.
LAS TARIFAS
Traer gas importado implica unos costos mayores que no se tenían con el gas colombiano, lo que se refleja en el aumento en las tarifas de este servicio.
“En el 2025, para que ustedes tengan una idea, del total del gas que estamos consumiendo, 20 % es importado”, indicó Murgas, quien añadió que de ese porcentaje 12 % se usa para generar energía eléctrica y el 8 % restante, cubre la demanda de hogares, comercios, vehículos e industria.
Para el 2026 el suministro de gas vendría de una parte de producción nacional y otra parte del gas importado. El problema es que ese gas natural nacional vendría de pozos que recientemente fueron descubiertos y hasta ahora está en pruebas, lo que no ofrece garantías de un suministro firme e ininterrumpido´, dijo.