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Cuantiosos daños en los hogares de gente pobre

Cuantiosos daños en los hogares de gente pobre

Dramática la situación que viven humildes familias de los barrios Luz del Mundo y La Lucha, que por efecto de las inundaciones, lo perdieron todo.

Colchones, estufas, neveras y hasta techo averiados dejó el ímpetu de las precipitaciones que por espacio de dos horas azotaron la ciudad como no había ocurrido durante los últimos 15 años de acuerdo con el reporte de la Ogricc.

Por lo menos unas 50 familias de estos dos barrios del sur oriente de la ciudad, vivieron momentos de angustia cuando el agua ingresó hasta sus viviendas donde alcanzó hasta 80 centímetros de altura.

Los afectados, esperan la ayuda del Estado, la Alcaldía y demás organismos de seguridad, porque prácticamente lo perdieron todo y si no se hacen los trabajos que se requieren volverán a sufrir con las precipitaciones que caigan de ahora en adelante, así no figuren en el estado del tiempo del Ideam.

Estos sectores populares de Santa Marta, fueron víctimas no solo de las aguasa de escorrentías provocadas por las fuertes precipitaciones, sino también a las corrientes que se salieron de cauce en la Quebrada Tamacá.

 

Son aproximadamente unas 100 familias en ese sector que no solo resultaron afectados, sino damnificados porque perdieron lo esencial para el día a día, lo que los obliga a pedir ayuda para subsistir.

NO HAN RECIBIDO VISITAS

Líderes comunales de estos barrios mencionados, incluyendo también a Villa Betel son los que más sufren cada vez que la quebrada en referencia se desborda debido a que recoge todas las aguas que vienen de la parte intermedia de la Sierra Nevada.

“Esto es reiterativo cada vez que llueve, se registran inundaciones, llegan los representantes de los organismos de socorro del Estado y el Distrito, realizan los censos y después no parecen más”, sostuvo Jairo Mejía Reina, residente de la zona.

Pero, así como Luz del Mundo, La Lucha, Villa Betel, Villa Franca y Villa de Santa Cruz, se inundan por efecto de las inundaciones de la Quebrada Tamacá, sectores como la entrada al barrio El Líbano, sectores aledaños a la Remonta, sede de la Policía Antinarcóticos y el Polisur, también quedaron bajo agua por efecto de la Quebrada Japón.

Es que este afluente, no solo ocasiona inundaciones en los sectores mencionados, también los ocasiona en los patios de las universidades Cooperativa de Colombia, Sergio Arboleda y Antonio Nariño, donde sus patios recepcionan buena cantidad de agua proveniente de dicha quebrada.

“Eso es espantoso cuando esa quebrada se sale y corre paralela a la Troncal del Caribe, la gente no puede pasar para barrios como La Concepción, Ciudad del Sol II, El Parque, Curinca y otros de esa zona, debe esperar buen tiempo para que baje el nivel”, dijo Teobaldo Carreño, vendedor de la Terminal de Transporte.

NO LES LLEGÓ LA LUZ

Residentes en la Urbanización Ciudad del Sol II, se quejaron que durante más de 15 horas estuvieron sin el servicio de energía, lo que hizo más traumático la atención de los problemas de inundaciones en algunas casas.

“Habían pronosticado que la luz que quitaron a las 5:00 de la mañana para trabajos de mantenimiento llegaría a las 2:00 de la tarde, pero nunca llegó solo hasta hoy a las 9:00 de la mañana que retornó”, dijo un suscriptor de Ciudad del Sol.

Igualmente, la comunidad deploró que muchas personas, falta de civismo, sin amor la ciudad, aprovecharon las escorrentías para depositar las bolsas de basura que tenían en el interior de sus casas.

 

“Las bolsas llenas de desperdicios, muchas veces ocasionan obstrucción en las alcantarillas lo que genera represamiento de agua que en algunas partes bajas entraban a las casas que se encontraban en su área de influencia”, precisó Carreño.

SOLICITAN AYUDA

Ante la acumulación de lodo en las calles de sectores como La Lucha, Villa Betel, María Eugenia, Pastrana y otros en la zona sur y oriente de la ciudad, los afectados solicitan ayuda a la Alcaldía Distrital.

Exigieron de la Oficina Distrital para la Atención del Riesgo de Desastres y Cambio Climático, Ogricc, que los tenga en cuenta en la realización del censo de familias afectadas y damnificadas y para la entrega de ayudas.

“Estamos necesitando, colchonetas, quid de cocina, agua y otros elementos que nos ayude a sortear la emergencia que estamos padeciendo por efecto de las inundaciones”, dijeron los afectados del barrio Luz del Mundo.

En la mayoría de los barrios del oriente, sur y en la vía al corregimiento de Minca, mientras llegan las ayudas ofrecida por el comité de atención del Distrito y otros organismos de Socorro del Estado, los afectados oran para que no llueva por ahora porque otro aguacero como el del domingo, sería mortal para ellos.

EN PESCAÌTO

Fabián Mauricio Labios, residente de la calle 8 con carrera 3ª en Pescaíto, describió con angustia: “No había llovido… pero ahora el problema es que nos vamos a ahogar en agua puerca”

Este barrio se considera uno de los puntos más bajos de la ciudad, albergando el colector norte que recibe aguas residuales de la zona alta. Durante el aguacero, el sistema colapsó, provocando vertimientos de agua sucia que desbordaron inundando viviendas y todo su entorno.

En el sector de calle 8 con carrera 5, el agua alcanzó cerca de 1,5 metros de altura, afectando al menos 25 viviendas, y arrasó enseres y muebles de forma

René Atencio Martínez, líder cívico de Pescaíto, manifestó que las escorrentías que provocan inundaciones súbitas llegan a alturas de 1,20 m, especialmente entre calles 7, 8 y carreras 4 a 8, sectores donde ya se habían reportado colapso del pavimento y desbordes frecuentes

Este escenario agrava una problemática crónica: años de abandono institucional han convertido a Pescaíto en una zona vulnerable, donde cada aguacero prolongado significa pérdida total para muchas familias

En María Cristina, José Guette compartió con pena:

“Luchamos mucho por tener lo poquito que teníamos, y en segundos, todo desapareció”

En Curinca, Viviana Cova aún lucha por recuperarse después del desastre, mientras limpia barro sin pausa:

“De un momento a otro se nos metió el agua a la casa y destruyó todo. No quedó nada”

Otros barrios del norte como Bastidas, Timayüi, y Juan XXIII reportaron calles convertidas en lagunas lodosas impenetrables, donde la movilidad fue casi imposible y los vehículos quedaron varados o cubiertos de lodo

En los alrededores del barrio Los Fundadores, un vecino denunció el estancamiento del lodo debido a camiones de aseo mal estacionados, lo cual agravó la inundación dentro de las viviendas:

“Estamos cansados de esta situación… las casas están llenas de agua de alcantarilla… el problema viene de mucho tiempo”

También se reportó que el Hogar Infantil El Norte, en Pescaíto, quedó totalmente inundado: aulas, materiales didácticos y espacios de encuentro quedaron inutilizados. Las educadoras tuvieron que suspender la atención de los niños hasta volver a limpiar completamente el lugar

RESUMEN DE LO QUE EL AGUACERO DEJÓ

Pescaíto (calle 8–carrera 3 a 5) inundaciones con aguas negras y hasta 1,5 m de altura

María Cristina, la gente reportó la pérdida total de enseres y mobiliario   denuncia de José Guette

En Curincados casas arrasadas, barro por doquier y Viviana Cova, dijo que  no quedó nada.

En los barrios Bastidas , Timayüi y Juan XXIII las calles quedaron convertidas en lagunas, la movilidad se encuentra bloqueada y hubo escorrentías históricas sin drenajes eficientes.

Hogar Infantil El Norte, se dañaron las aulas y se perdió mucho material educativo.

 

 


Dramática la situación que viven humildes familias de los barrios Luz del Mundo y La Lucha, que por efecto de las inundaciones, lo perdieron todo. Colchones, estufas, neveras y hasta techo averiados dejó el ímpetu de las precipitaciones que por espacio de dos horas azotaron la ciudad como no había ocurrido durante los últimos 15 […]


Autor:

Fecha de Publicación: lunes, 4 de agosto del 2025


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