El vehículo era conducido por el empresario Enrique Vives Caballero, quien se encontraba bajo los efectos del alcohol y manejaba a exceso de velocidad. La tragedia, ocurrida hacia la 1:00 a.m., dejó una huella imborrable en la memoria de los samarios.

Las víctimas

Los jóvenes fallecidos fueron identificados como Laura Valentina Hernández, José Luis Sierra, Camila Martínez, Sofía Salcedo, Sebastián Martínez y Daniel Ariza. Un séptimo joven resultó gravemente herido y logró sobrevivir tras someterse a varias intervenciones médicas.

Una condena que no satisface

Tras una intensa atención mediática y meses de audiencias judiciales, Enrique Vives fue condenado en 2023 a siete años y seis meses de prisión domiciliaria, en virtud de un preacuerdo con la Fiscalía por los delitos de homicidio culposo agravado y lesiones personales.

Esta decisión provocó opiniones divididas. Mientras algunas voces consideraron el fallo un avance en el proceso judicial, las familias de las víctimas han sostenido que la sentencia no refleja la magnitud de la tragedia ni repara el daño causado. Para ellos, la justicia aún está incompleta y siguen exigiendo sanciones más ejemplares.

Un recuerdo que no se apaga

Cada 13 de septiembre, los familiares y amigos de los jóvenes se reúnen en el sitio del siniestro para rendir homenaje. Allí encienden velas, elevan globos blancos y recuerdan los sueños interrumpidos de quienes perdieron la vida.

Cuatro años después, el dolor sigue latente y la exigencia de justicia continúa siendo el principal clamor de quienes hoy los recuerdan.