Van cuatro asesinatos a tiros en menos de una semana en su área rural. Comunidad se mantiene en pánico y zozobra.
El municipio de Pivijay, en el departamento de Magdalena, debido a la ola de criminalidad que se viene registrando y que ya deja cuatro muertes a tiros en menos de una semana, lo convierten en uno de los de mayor inseguridad, lo que mantiene a la comunidad en permanente zozobra y pánico.
Pese a esta grave situación, se ha conocido que la administración municipal a cargo de Jorge Iván Salah mantiene la celebración de los Carnavales, lo que se podría convertir en un escenario que aumente la cifra de criminalidad.
Ante estos hechos, el comando de la Policía del Magdalena junto con la Fiscalía General de la Nación Seccional adelantan las investigaciones para esclarecer estos casos y dar con la identidad y paradero de los responsables.
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Los crímenes
Los datos que manejan las autoridades indican que el caso más reciente tuvo incidencias la vía entre el corregimiento de Piñuelas y el municipio de Fundación.
Allí fue asesinado de varios impactos de bala, Oswaldo Yancy Pallares, conocido como ‘El Búho’, oriundo del corregimiento Las Piedras, en jurisdicción de Pivijay, cuyo cadáver fue encontrado este miércoles.
En otro de los casos la víctima fue Ayder Hernández, quien fue atacado a bala en plena vía pública del corregimiento de Medialuna en el citado municipio, cuyo cadáver fue trasladado hasta la morgue del Instituto de Medicina Legal de la localidad.
Así mismo, el 24 del presente mes perdió la vida en medio de un atentado, José García Barranco, quien fue hallado sin vida con un mensaje intimidante por posibles vínculos con un grupo criminal tras dejarle un letrero con el texto, “E.G.C, por ser de Los Primos, muere”.
Y en el otro caso, la persona asesinada fue Jassir Hernández Pacheco, quien fue atacado la tarde del pasado domingo en el corregimiento de Piñuelas.
Las informaciones indican que, este estaba por el sector del cementerio y hasta allí llegaron dos desconocidos en una motocicleta de la que se bajó el parrillero quien le propinó los impactos de bala que acabaron con su vida de forma instantánea.