En un fallo que sacude el panorama político del Magdalena, el Tribunal Administrativo del departamento, declaró la nulidad de la elección de Alberto Mario Gutiérrez Uribe como diputado para el periodo 2024-2027, tras comprobar que incurrió en doble militancia, una de las faltas más graves contempladas en el régimen electoral colombiano.
La sentencia, que ordena la cancelación inmediata de su credencial, se sustenta en el artículo 107 de la Constitución Política y el artículo 2 de la Ley 1475 de 2011, los cuales prohíben a los candidatos respaldar aspiraciones de partidos diferentes al que los avaló. Gutiérrez Uribe, elegido por la coalición “Magdalena Grande”, conformada por el Partido Demócrata Colombiano, el Centro Democrático y Colombia Justa y Libres, fue hallado responsable de haber apoyado públicamente a candidatos ajenos a su colectividad.
El caso, que fue impulsado por las demandas de José Jorge Polo Vásquez y Davinson Pedrozo Guerra, incluyó una revisión exhaustiva del material probatorio, entre ellos fotografías, videos y testimonios. Las pruebas evidenciaron que Gutiérrez Uribe participó en eventos proselitistas apoyando las candidaturas de Luz Helena Andrade Campo, en ese entonces candidata a la alcaldía de Fundación por el movimiento En Marcha, Héctor Fabio Zuleta Rovira, candidato a la alcaldía de Ciénaga por el movimiento Ven Trabajemos, Luis Arturo De la Ossa Angulo, candidato al Concejo de Fundación por Salvación Nacional, y Carlos Pinedo Cuello candidato a la alcaldía de Santa Marta por Santa Marta Si Puede, pertenecientes a movimientos distintos a la coalición que lo respaldó, configurando así la figura de doble militancia en la modalidad de apoyo.
Pese a los esfuerzos de su defensa por desestimar las pruebas alegando falta de autenticidad y ausencia de cadena de custodia, el Tribunal consideró que el acervo probatorio era claro, pertinente y suficiente para declarar la nulidad de su elección.
Se supo que, además de confirmar la pérdida de investidura de Gutiérrez Uribe, el Tribunal declaró probada la excepción de falta de legitimación en la causa por pasiva presentada por la Registraduría Nacional del Estado Civil y el Consejo Nacional Electoral, eximiendo a estas entidades de cualquier responsabilidad directa en el caso.
Este fallo no solo reconfigura la composición de la Asamblea Departamental del Magdalena, sino que queda como un precedente contundente en defensa de la transparencia electoral y la fidelidad partidista.
Para Alberto Mario Gutiérrez Uribe, quien debutaba en la política departamental, esta decisión representa un duro golpe. Su falta de experiencia y desconocimiento de las reglas del juego político lo condujeron a perder su curul antes de consolidar cualquier labor legislativa.
La curul vacante será ocupada por el candidato que en derecho corresponda, según las disposiciones legales vigentes.
