El pronunciamiento se dio durante una reunión con autoridades indígenas de los pueblos Arhuaco, Kogui, Wiwa y Kankuamo, así como con representantes civiles y delegados diplomáticos.
Desde Valledupar, la defensora del Pueblo, Iris Marín Ortiz, alertó sobre la crítica situación que viven las comunidades indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, escenario de riesgos crecientes contra la vida y los derechos humanos.
El encuentro estuvo marcado por un emotivo minuto de silencio en memoria de Elizabeth Nieves Mojica, docente y lideresa del pueblo Wiwa, asesinada hace 72 horas tras ser sacada por la fuerza de su vivienda en la vereda La Laguna, zona rural de Riohacha. Su muerte generó profundo rechazo entre los asistentes, quienes la recordaron como una mujer comprometida con la educación y el fortalecimiento comunitario.
Durante la jornada, Iris Marín anunció la Alerta Temprana 020 de 2025, una herramienta orientada a la protección de quienes habitan el macizo intertropical y su área de influencia. “Emitimos esta alerta para salvaguardar la vida y los derechos humanos de los habitantes de la Sierra Nevada”, expresó la funcionaria a través de la cuenta oficial de la Defensoría en la red X.
Marín destacó que el homenaje a Nieves Mojica refleja el compromiso institucional por preservar su legado. “Con este gesto honramos su vida, su compromiso y su legado. Su ejemplo nos inspira a seguir trabajando por la dignidad y la justicia”, añadió la defensora del Pueblo.
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Un espacio de participación intercultural
El encuentro convocó a representantes indígenas, comunidades afrodescendientes, campesinas y organizaciones comunales, quienes expusieron sus realidades, preocupaciones y propuestas para enfrentar los riesgos en el territorio. La jornada permitió visibilizar la diversidad cultural que caracteriza a la Sierra Nevada y reafirmó la importancia de fortalecer la autonomía y el respeto por los derechos colectivos de los pueblos ancestrales.
Las comunidades resaltaron la necesidad de preservar las tradiciones, reconstruir el tejido social y garantizar su participación en los procesos sociales y políticos de la región. Además, plantearon desafíos como el incremento de actores armados, la presión territorial y la falta de mecanismos de protección culturalmente adecuados.
La reunión también contó con la asistencia de la gobernadora del Cesar, Elvia Milena Sanjuán Dávila; el embajador de Países Bajos en Colombia, Reina Bujis; el embajador de Irlanda, Ciril Brennan; y la embajadora de Canadá, Elizabeth Williams, entre otras personalidades diplomáticas que respaldaron el llamado por la protección del territorio.
La Sierra Nevada: territorio de pueblos ancestrales
Cuatro pueblos indígenas cohabitan en la Sierra Nevada de Santa Marta: Arhuaco, Kogui, Wiwa y Kankuamo, cada uno con su propia ubicación dentro del macizo y una cosmovisión basada en el equilibrio con la naturaleza.
• Arhuacos: habitan la vertiente nororiental, principalmente en el Cesar.
• Koguis: se ubican en vertientes norte, occidental y suroriental; mantienen un contacto limitado con la cultura occidental.
• Wiwa: asentados en la parte baja de la Sierra, al sur de La Guajira.
• Kankuamos: presentes en la zona alta, reconocidos por sus saberes ancestrales.