El concejal José Manuel Noguera denunció públicamente una grave crisis ambiental derivada de la deficiente gestión de los residuos sólidos en la Sierra Nevada, lo que calificó como “una herida abierta que no podemos ignorar”.

En declaraciones entregadas en el recinto del concejo municipal, Noguera manifestó su profunda preocupación por el impacto de esta situación en el medio ambiente, la salud pública y la dignidad de las comunidades rurales. Según el concejal, la economía local, que mueve cerca de 200 mil millones de pesos al año, se está viendo afectada por una contaminación creciente que no ha recibido una respuesta adecuada por parte de las autoridades municipales ni del operador encargado.

Uno de los puntos más críticos señalados por el concejal tiene que ver con el contrato actual de recolección de residuos firmado por 63 millones de pesos, el cual, según sus palabras, apenas cubre 50 toneladas de residuos para toda la zona rural del municipio, que para colmo no incluye otras zonas representativas como Siberia y Sevillano. “Solo en Palmor ya tenemos acumuladas más de 100 toneladas. ¿Qué andaba celebrando entonces como gran logro el enlace rural?”, cuestionó Noguera, en referencia al video en redes donde se anunció la cobertura de estos servicios.

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La situación se agrava al revisar los antecedentes contractuales. El año pasado, la Alcaldía de Ciénaga firmó un contrato por 496 millones de pesos con el compromiso de recolectar 370 toneladas de basura. Sin embargo, la certificación entregada por la empresa encargada de la operación reportó la recolección de solo 241 toneladas.

“¿Qué pasó con las otras 129 toneladas? ¿Dónde están los 83 millones de pesos que se pagaron por un servicio que no se prestó?”, preguntó el concejal, exigiendo una auditoría inmediata sobre la ejecución de dicho contrato y responsabilidades administrativas por el posible detrimento patrimonial.

Más allá de las cifras, Noguera hizo un llamado al respeto por las comunidades rurales, especialmente por los campesinos, niños y jóvenes que habitan estas zonas. “Me da vergüenza tener que pedir algo tan básico como la recolección de basura para nuestras escuelas rurales. No podemos seguir permitiendo que nuestros habitantes de la Sierra sigan siendo tratados de esta manera”, afirmó.

El concejal también señaló que esta situación no solo representa un problema ambiental, sino que pone en entredicho los principios de equidad y justicia territorial. “Mientras en la zona urbana se garantizan mínimos de salubridad, nuestros corregimientos enfrentan el olvido, la contaminación y el abandono institucional”, declaró.