Una operación conjunta de autoridades del hemisferio desarticuló una red transnacional que ofrecía visas de trabajo falsas a Estados Unidos, bajo un esquema de estafa en el que cayeron decenas de ciudadanos de distintos países.
Las acciones derivaron en la captura de 19 personas que operaban desde Estados Unidos, El Salvador, Ecuador, Nicaragua y Colombia.
Dentro de los detenidos están tres ciudadanos colombianos encargados de crear páginas falsas para atraer eventuales clientes, a quienes convencía del envío de dinero a cuentas en el extranjero.
Los capturados son Danna Pamela Porras Marín, Andrés Giraldo Ospina y Edwin Alberto Correa David, requeridos en extradición por la Corte del Distrito Sur de Florida por presuntos delitos relacionados con fraude electrónico, lavado de dinero, fraude de visas, fraude de identidad y contratación irregular de mano de obra extranjera.
Durante los allanamientos fueron incautados documentos falsos de agencias estadounidenses, tarjetas de autorización de empleo, tarjetas de beneficios, pasaportes, formatos de visa H-2B, dispositivos de almacenamiento y más de $28 millones en efectivo. Los detenidos quedaron a disposición de la Fiscalía para el inicio de los trámites de extradición.
El ente investigador señaló que la presunta red creó un esquema en la que se «hacían pasar por funcionarios de diferentes agencias de Estados Unidos”, con el fin de hacer creer a las víctimas que participaban en “un proceso oficial que les permitiría obtener sus visas de trabajo o H-2B”.
Los investigadores establecieron que los responsables emplearon identificaciones gubernamentales falsas, incluidas tarjetas de seguridad social y de residente permanente, y dirigieron a los interesados a páginas web que imitaban portales oficiales.
Las víctimas debían transferir entre 50.000 y 90.000 dólares a contactos radicados en ciudades como Miami, Houston, Boston y Chicago. Parte del dinero habría llegado a un abogado de inmigración que decía trabajar para el gobierno estadounidense.
Las pesquisas permitieron ubicar cerca de 700 víctimas en 15 países de Suramérica y el Caribe. La estafa superó los 2,5 millones de dólares. La Fiscalía indicó que continúa el rastreo de recursos que habrían ingresado al territorio colombiano como producto de estas operaciones.
/Colprensa