Cada 5 de marzo, se conmemora el Día Mundial de la Eficiencia Energética, una fecha clave para sensibilizar a la sociedad global sobre la importancia de optimizar el uso de los recursos energéticos y reducir el impacto ambiental.

Este día busca fomentar un uso responsable y eficiente de la energía, destacando que pequeños cambios en nuestros hábitos pueden generar grandes beneficios para el medio ambiente y la economía mundial.

La eficiencia energética se refiere al uso inteligente y racional de la energía, buscando hacer más con menos. Implementar prácticas que reduzcan el consumo energético y las emisiones de gases contaminantes es esencial para mitigar el cambio climático.

Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), la eficiencia energética puede desempeñar un papel crucial en la transición hacia una economía más limpia y sostenible, reduciendo la demanda de energía y los costos, al mismo tiempo que se contribuye a la lucha contra el calentamiento global.

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En Colombia, este Día Mundial cobra especial relevancia debido a los retos que enfrenta el país en cuanto a su matriz energética y los esfuerzos por adaptarse a un entorno más sostenible.

A pesar de que Colombia es un país con una importante generación de energía renovable, principalmente hídrica, el consumo energético sigue creciendo y con ello la necesidad de implementar medidas más eficaces de eficiencia.

Según datos de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), el desperdicio energético en Colombia representa alrededor del 30% de la energía generada, lo que subraya la urgencia de adoptar políticas y prácticas que promuevan un uso más responsable de la energía.

Diversas iniciativas en Colombia están impulsando el cambio. Muchas empresas ya están adoptando tecnologías más eficientes y optimizando sus procesos productivos para reducir el consumo energético.