Mientras se concretan acciones humanitarias para atender a los afectados por la emergencia invernal del 3 de agosto, la Diócesis de Santa Marta, bajo la orientación del monseñor José Mario Bacci Trespalacios, expresó su total disposición para colaborar con las autoridades distritales y con la sociedad civil, con el fin de brindar apoyo a las familias damnificadas
Por medio del pronunciamiento, todos los párrocos de la ciudad han sido convocados para articular acciones solidarias junto al vicario de pastoral, padre Jorge Martínez, y al delegado de pastoral social, padre Harold Tejada. La prioridad es organizar una respuesta inmediata que permita mitigar el sufrimiento de quienes resultaron más golpeados por esta tragedia natural.
La tormenta del sábado, que descargó más de 150 milímetros de agua en apenas tres horas, dejó a más de 60 barrios bajo el agua, con calles colapsadas, viviendas afectadas y familias enteras en situación de vulnerabilidad. El evento, más allá de sus consecuencias materiales, volvió a poner en evidencia las profundas falencias estructurales en la planeación urbana del Distrito.
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“La tormenta de hoy, otra vez, causa estragos que afectan la vida de los samarios, especialmente de los más pobres, de quienes sufren en carne propia los efectos más devastadores de estos desastres naturales”, señala el mensaje enviado por la Diócesis.
Monseñor Bacci también invitó a la ciudadanía a elevar oraciones por los más frágiles y por el dolor que han tenido que soportar. Sin embargo, fue enfático en que la verdadera oración se demuestra con acciones: “una oración más verdadera es la que nos hace más solidarios y nos empuja a organizar acciones concretas de mitigación del sufrimiento”.
Desde la Diócesis, se hizo un llamado a las autoridades a trabajar con mayor compromiso por una Santa Marta más digna y resiliente. «Las vulnerabilidades de nuestra ciudad siempre quedan al descubierto cuando se dan estos sucesos inesperados», reiteró la Iglesia local.