En la más reciente sesión plenaria de la Asamblea del Magdalena, el diputado Edgar Arias alertó sobre la crítica situación que enfrentan las comunidades rurales del municipio de El Banco debido al avanzado deterioro de las vías terciarias.
Durante su intervención, Arias advirtió que el mal estado de los tramos que conectan sectores como Menchiquejo, Caño de Palma, Tamalamequito y Algarrobal ha provocado el aislamiento de cientos de campesinos. “Hoy los campesinos están secuestrados por las carreteras”, expresó el diputado, cuestionando la falta de respuesta institucional ante esta problemática.
El diputado relató además la dificultad para obtener comunicación con las autoridades competentes. “Esta mañana cogí mi teléfono y le hice una llamada al secretario de Infraestructura y no me contestó”, señaló. En su intervención, comparó la situación de El Banco con otras emergencias viales en el departamento. “Así como el puente de Fundación o el de Chilloa, en mi municipio también hay un paro hoy porque las vías están en pésimas condiciones. El gobernador o la gobernadora encargada no pueden solos. ¿Dónde está la Nación, el Ministerio de Vías, nuestros representantes y senadores?”, cuestionó.
Arias hizo un llamado a sus compañeros de la corporación a dejar de lado las diferencias políticas y unirse en torno a soluciones concretas. “Vamos a construir, compañeros. Dejemos de señalar y pongámonos de acuerdo, porque así como vamos, nuestro departamento se va a derrumbar”, afirmó.
Mientras tanto, las comunidades afectadas de Menchiquejó, Caño de Palma y Guayabal han optado por realizar bloqueos como medida de presión ante la falta de intervención de los entes territoriales. Los habitantes aseguran que cada temporada de lluvias agrava el problema, convirtiendo las carreteras en caminos intransitables que impiden el transporte de productos agrícolas y el acceso a servicios básicos.
La intervención del diputado volvió a poner sobre la mesa la urgente necesidad de mejorar la infraestructura vial en las zonas rurales del Magdalena, una deuda histórica que ha limitado el desarrollo regional y afectado directamente la economía campesina.
Arias cerró su intervención con un llamado a la unidad y a la gestión efectiva: “Podemos prestar un mejor servicio a nuestro pueblo, el Magdalena, que tanto hoy lo está necesitando”.
