La tercera sesión ordinaria de la Asamblea Departamental terminó de manera rápida en menos de 25 minutos luego de que siete diputados abandonaran la sala en señal de protesta; la causa principal del desacuerdo fue la reciente suspensión de la mesa directiva presidida por la diputada Ángela María Cedeño y la designación de Edgar Arias Ortiz como presidente encargado.

“Edgar Arias está aquí por una medida cautelar de un magistrado y con el deber de darle cumplimiento a la ley. Quiero decirle al departamento y a mis compañeros que Edgar Arias no viene a hacer cosas indebidas ni a ir a las oficinas administrativas, como lo dijo la diputada Ángela, a firmar cheques. Qué pena con usted, esas no son mis actuaciones; yo soy un hombre respetuoso de la ley. Y si le voy a pedir la chequera y los tokens, me los tiene que entregar, porque no se los está pidiendo Edgar Arias; se los está pidiendo el diputado que hoy, luego de una medida del Tribunal, asume la presidencia de la Asamblea y hace uso de sus facultades”, puntualizó el diputado Edgar Arias en su intervención.

Ante la falta de quorum y la imposibilidad de desarrollar la orden del día, requisito fundamental para el normal funcionamiento de la sesión, Arias Ortiz optó por levantar la reunión.

Por su parte, la diputada Ángela María Cedeño, aunque acató el fallo del tribunal que ordenó la suspensión de su elección, expresó su inconformidad con la designación de Arias Ortiz y decidió retirarse del recinto junto a los diputados que la respaldan. Antes de salir, hizo un llamado de atención al nuevo presidente encargado sobre los límites de sus facultades dentro de su cargo.

Este episodio deja en evidencia la crisis interna que enfrenta la Asamblea y genera incertidumbre sobre el rumbo de las próximas sesiones.