Miércoles 06 de Agosto de 2025 – 7:32amEn la última década, la educación virtual en Colombia -pero también en el mundo- ha desarrollado un cambio exponencial que está llevando -a pasos agigantados- a que se transforma la manera en la que las personas se educan y se preparan para un entorno laboral profesional, no solo a través de carreras de pregrado, sino de posgrados virtuales.
Y es que, aunque en Colombia se puede hablar de este tipo de educación (a distancia) desde la década de los 80, lo cierto es que, con el desarrollo de plataformas digitales, a partir del año 2010 y, posteriormente, con la llegada del coronavirus, las universidades se acoplaron y migraron rápidamente sus métodos de enseñanza a un estilo que parece haber llegado para quedarse.
No es para menos: Según el Ministerio de Educación Nacional, entre 2020 y 2022 la oferta de programas virtuales aumentó en más del 40 %, y actualmente más de 220.000 estudiantes cursan programas en esta modalidad en instituciones acreditadas del país.
La educación en línea pasó de ser vista como una “segunda opción” a convertirse en una forma legítima de acceder al conocimiento, respaldada por estándares de calidad, procesos de acreditación y avances tecnológicos. Hoy, universidades virtuales en Colombia y programas combinados (blended learning) ofrecen la posibilidad de estudiar desde cualquier lugar del país sin sacrificar calidad académica.
Incluso empresas privadas y entidades del Estado han comenzado a reconocer y valorar títulos obtenidos bajo esta modalidad, siempre que provengan de instituciones con trayectoria y reconocimiento, como la Universidad del Rosario.
Es que, sin lugar a duda, la educación virtual trae consigo ventajas enormes que no se pueden desconocer: por ejemplo, y aunque suene obvio, la eliminación de la presencialidad, lo que abre las puertas de la educación a cualquier persona en el mundo, pero además la flexibilidad en los horarios, lo que a su vez permite que los horarios puedan adaptarse al ritmo de vida de cada persona.
Pero, además, la reducción de costos y la posibilidad de que las personas puedan estudiar mientras que, al mismo tiempo, también trabajan.
No obstante, también hay retos: por ejemplo, en un país como Colombia, la brecha de desigualdad de acceso a internet aún es grande, pues según cifras del DANE, en 2023, el 32% de los hogares rurales no tenían acceso a internet.
Del mismo modo, las conectividades en zonas alejadas no son muy estables y la calidad docente puede llegar a tener ciertas falencias, debido a que no todo el cuerpo de profesores está preparado para enseñar desde la virtualidad.
Educación virtual de calidad sí es posible, el caso de la Universidad del Rosario
Frente a estos desafíos, algunas instituciones han logrado destacarse. Un ejemplo es la Universidad del Rosario, que ha consolidado una oferta virtual de alta calidad respaldada por una tradición académica de más de 370 años.
Su portal de educación virtual https://educacionvirtual.urosario.edu.co/ ofrece programas innovadores, rutas de formación flexible y un modelo de acompañamiento personalizado que garantiza la excelencia.
Entre sus programas más destacados se encuentran: Maestría en Gestión de Organizaciones, Especialización en Derecho del Trabajo e incluso Cursos en Inteligencia Artificial, Innovación Educativa y Marketing Digital.
Todos diseñados para responder a las exigencias del mercado laboral actual, con un enfoque práctico, interdisciplinario y actualizado.
Ejemplos como este ratifican que la educación virtual está trayendo cambios fundamentales en la educación, lo que en pocos años se va a traducir en profesionales de alta calidad, formados con excelencia, en los rincones más inesperados del país.
Educación virtual en Colombiauniversidades virtuales en Colombiaeducación en líneaUniversidad del Rosario virtualColombiaUna mirada a la manera en que los colombianos se educan, especialmente tras la pandemia, cuando la oferta académica virtual creció en más del 40%. Visible: SíLeodiazgranados
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Fecha de Publicación: martes, 5 de agosto del 2025