Los explosivos representaban un peligro inminente para la población civil y las tropas que operan en la zona.
En la vereda Palmeritas, de Santa Rosa, sur de Bolívar, soldados del Batallón de Selva N.°48 Prócer Manuel Rodríguez Torices, de la Décima Novena Brigada, hallaron un campamento de la Subestructura Euclides Arley Pérez Góez, del grupo armado organizado Clan del Golfo.
Una vez en el lugar, los uniformados realizaron una inspección en la que hallaron 71 minas antipersonal con sistema de activación por presión.
Igualmente, 50 elementos de intendencia, 5 granadas de mano de fabricación artesanal, una granada de 60 mm, una rampa de lanzamiento, un brazalete alusivo a la organización al margen de la ley y pólvora negra. Este material quedó a disposición de la autoridad competente.
En cuanto a las minas antipersonal, fueron destruidas de manera controlada donde fueron encontradas por personal del Equipo de Explosivos y Demoliciones de la Primera División.
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